AGNÉ O UN DESTINO INCIERTO
Actualizado:O Agné renueva, o chungo cubata. Esto es así. Y no se me ponga usted a hablar de que si es ‘amarrategui’, más serio, menos serio, tiene talante o no... Olvídelo. No importa. Hágame caso. O este señor que se sienta hoy en día en el banquillo del Cádiz sigue, o el proyecto se tambalea. Y creáme, el fútbol, aquí, es lo de menos. Se lo explico.
Resulta que para Gaucci, Agné es el entrenador idóneo para capitanear al Cádiz hacia la Segunda A. Le gustará más, le gustará menos, pero al que manda, que es él, le encanta. Y eso, más allá de todo, es lo que importa.
Resulta también que el técnico aragonés, con sus aciertos y errores, ha tenido el ojo clínico en el mercado invernal de señalar a cuatro jugadores que le han dado al equipo un cambio tremendo. También ha tenido el suficiente liderazgo para hacerse respetar en la directiva. Y lo que es más importante, si renueva, lo seguirá teniendo.
Pero vayamos al grano. Si Gaucci convence a Agné para continuar, el cadismo puede respirar tranquilo. De lo contrario, que se prepare para una nueva aventura de incierto destino. Porque si el de Mequinenza estampa su firma de nuevo, estará garantizando que el club no va a seguir siendo la locura que es hoy en día. Estará mandando un mensaje a los jugadores de que podrán tener la mente puesta, única y exclusivamente, en el balón y no en la cuenta bancaria cada vez que llegue el primero de mes. La estabilidad, la tranquilidad, la calma que da un club en perfecto estado de revista es la clave de los éxitos.
Si Gaucci convence a Agné –que bien que lo gana, por cierto–, dará razones para confiar en su proyecto . Dará razones para saber que se hará una plantilla, más que cara, asumible para las arcas del club, pero inmensamente competitiva al estar puntualmente pagada. Porque lo que pide Agné, más que dinero, es seriedad.