El impuso de 'Abenomics' acelera la recuperación de la economía japonesa
El país nipón crece un 3,5% al compás de las gresivas políticas del primer ministro para combatir la deflación
TOKIO. Actualizado: GuardarEl PIB nipón creció entre enero y marzo un 3,5% interanual, en lo que supone el primer resultado palpable del ambicioso programa del primer ministro Shinzo Abe, conocido popularmente como 'Abenomics' para combatir la deflación y revitalizar a la tercera economía mundial. Impulsada por el gasto privado, la inversión pública y las exportaciones, la economía nipona creció un 0,9% con respecto al periodo octubre-diciembre del año pasado en lo que supone el segundo trimestre consecutivo en el que el país asiático registra crecimiento.
El consumo interno, que supone casi un 60% del PIB, aumentó un 0,9% con respecto al trimestre anterior, prueba de la confianza que han insuflado en los japoneses las medidas de estímulo de 'Abenomics'. Esa euforia también se ha contagiado a los inversores del parqué tokiota, tal y como muestra la subida del 60% que ha acumulado el selectivo Nikkei desde noviembre de 2012.
Las exportaciones, que componen casi el 40% restante del PIB, subieron un 3,8% en relación a los tres meses precedentes gracias al incremento en el envío de vehículos para comercializar en el mercado estadounidense, precisaron hoy funcionarios del Gobierno nipón. En este sentido, las grandes compañías exportadoras se han visto beneficiadas por la fuerte caída que ha sufrido el yen al compás de la llegada al poder del primer ministro Shinzo Abe el pasado diciembre.
Desde que a mediados de noviembre Abe, antes de las generales, anunció su batería de medidas, la divisa nipona se ha abaratado en un 31 y un 29% respectivamente con el euro y el dólar. Entre las primeras decisiones del jefe de Gobierno nipón, informa Efe, estuvo la de activar una partida valorada en unos 100.000 millones de euros destinada al gasto público, que se ha incrementado en este primer trimestre un 3,4% internanual y un 0,8 con respecto a los tres meses anteriores.
Poco después colocó al frente del Banco de Japón a Haruhiko Kuroda, un partidario de la flexibilización deseoso de que la entidad emisora dejará atrás una etapa en la que su herramienta básica se enfocó principalmente en los tipos de interés interbancarios, situados prácticamente en 0 desde finales de 2010.