Juan Carlos Aragón
Actualizado:En estos días hemos oído cómo Juan Carlos Aragón anunciaba la no presentación al concurso de 2014 de su comparsa. Esta decisión meditada va a significar que no la veamos compitiendo con las demás en las tablas del teatro. Su competición será otra, ya que lo veremos en teatros y salas donde la mayor pugna que podría tener serían las negociaciones con los productores y mánager de los espectáculos. Habrá muchos que se alegrarán de esta medida, primero porque tendrán un rival menos y segundo porque ya no criticarán más ni su estilo ni sus letras, y mucho menos el acento con que cantan. Por otro lado, existirán los que se entristezcan con la noticia y notarán su ausencia por descontado. El fondo de la cuestión no es si participa o no en el Falla, el argumento principal es si triunfa o no. El camino nuevo a recorrer es muy resbaladizo, pero no para él como pudiera pensarse, sino para el concurso en general. Si fracasa en su andadura no pasará nada, con tan sólo retornar al año siguiente será bastante, ya lo hizo una vez Antonio Martín con su comparsa Los contrabandistas. Y al llegar tus Carnavales/ aunque me tenga que ver tiraíto por tus calles/ te lo juro por mi mare/ que antes que acabar de rodillas en el Falla/ seguiré fuera de pie./Al final decidió volver, seguramente por la falta de recompensa esperada en la calle tanto económica como artísticamente hablando. En cambio, si esta nueva empresa tiene un gran éxito y calado en el público puede ser tremendo. Las comparsas aunque disimulen saben que, aparte de su amor por Cádiz, el escaparate del concurso es el mayor reclamo para sus actuaciones del resto del año, lo que significa mayores recompensas tanto económicas como artísticas. Esto es así, si Juan Carlos Aragón triunfa con su comparsa sin concursar me parece que más de uno se subirá al carro.
La presión de los ensayos, el jurado, los derrotistas, la crítica y sobre todo el estancamiento del concurso está haciendo que más de uno se lo piense.