Los palestinos salen a calle en el 65 aniversario de su exilio
Miles de manifestantes reclaman en distintas ciudades la creación de su Estado entre la nostalgia y el dolor por los hogares perdidos
EL CAIRO.Actualizado:Portando las viejas llaves de las casas que tuvieron que abandonar hace 65 años, miles de palestinos recordaron ayer con dolor y rabia el día de la «gran catástrofe», la Nakba, que marca la creación del Estado de Israel y de la que probablemente es la mayor nación en el exilio de nuestros días, Palestina. Más de 700.000 personas fueron obligadas a dejar atrás sus viviendas y tierras en 1948 y refugiarse en los países vecinos. Ellos y sus descendientes suman hoy más de 5,3 millones de personas, la mitad de la población palestina, mientras que el derecho de retorno de los refugiados, reconocido por Naciones Unidas, parece cada día una quimera más lejana.
Ayer, una sirena sonó durante 65 segundos en las principales ciudades palestinas para recordar los años que han pasado desde que sus pueblos fueran arrasados u ocupados por los nuevos habitantes judíos. Unas 10.000 personas se manifestaron en Gaza y otras 5.000 en Ramala, la capital de facto palestina. La jornada terminó con algunos choques aislados con soldados israelíes, principalmente en Jerusalén Este, cerca de Hebrón, Belén y en el puesto de control militar de Kalandia.
Pese a la nostalgia y la impotencia que conmemora esta fecha, son pocos los palestinos que de forma realista aspiran a retomar sus antiguos hogares. Desde hace décadas, la nueva batalla es la de los asentamientos hebreos en los territorios ocupados, que van, parcela a parcela, mordiendo pedazos de lo que debería convertirse algún día en el Estado palestino y que ponen, con cada nuevo ladrillo, una traba más en el abandonado proceso de paz.
El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, viaja esta semana de nuevo a la región para intentar dar un nuevo impulso a las negociaciones de paz, paralizadas desde 2010, pero en las que se ha querido ver un pequeño soplo de esperanza después de que la Liga Árabe aceptara que se hicieran pequeñas modificaciones en las fronteras de 1967. Los palestinos, apoyados por el organismo, exigen la creación del futuro Estado dentro de las fronteras previas a la guerra de los Seis Días.
Pese a que la expansión de las colonias judías, rechazada por gran parte de la comunidad internacional, sigue siendo el principal obstáculo para la paz, no parece que el Gobierno de Benjamín Netanyahu tenga previsto pisar el freno. La semana pasada, por ejemplo, se dio luz verde a la construcción de 296 nuevas viviendas en la colonia de Bet El, situada junto a la ciudad de Ramala.
La división de las facciones palestinas también supone un obstáculo para la paz. Hamás y Al-Fatah acordaron el martes en la capital egipcia la formación de un Gobierno de unidad nacional dentro de tres meses, para lo que antes deberá preparar la ley electoral que regirá los comicios. El presidente palestino, Mahmud Abás, deberá reunirse hoy en El Cairo con su homólogo egipcio, Mohamed Mursi, que ha mediado en las negociaciones.