la última

El pacto por la sanidad

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Aún con las variaciones que pueden observarse en las distintas Comunidades Autónomas, habida cuenta de que la Sanidad depende de estas últimas, los últimos barómetros de opinión realizados en nuestro país reflejan que los asuntos sanitarios no ocupan un lugar destacado entre las cuestiones que más preocupan a la ciudadanía. Sin embargo, aún cuando existan otros asuntos más acuciantes para el conjunto de los españoles y que requieren de atención inmediata, no podemos despreocuparnos de algo tan crucial como es la importancia de la calidad en la atención sanitaria y la sostenibilidad del sistema. Este asunto de la sostenibilidad del sistema sanitario es algo de lo que se viene tratando en los ámbitos profesionales y técnicos desde los años sesenta, mucho antes de que se nos viniera encima la crisis. Se trata de establecer estrategias y poner los medios y actuaciones necesarias para que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de una sanidad pública de calidad. El que este tema preocupe en determinados ámbitos obedece a realidades objetivas. Porque mientras que las necesidades siempre son y serán crecientes, los recursos, por abundantes que sean, siempre resultan limitados. El avance del conocimiento científico y médico crece a un ritmo exponencial pero, además, el envejecimiento de nuestra población es cada vez más evidente. Si en el conjunto de la Unión Europea el porcentaje de personas mayores de 65 años será alrededor de un 27% en el 2050, en nuestro país esa estimación sube hasta un 35% por ciento. España se va a convertir en uno de los países más envejecidos de nuestro entorno y ese envejecimiento viene acompañado de una prevalencia de enfermedades crónicas, que en muchos casos se suman en la misma persona, y que requieren una atención especial. Ya actualmente, y según los datos de la SEMI, las enfermedades crónicas son las responsables del 80 % de las consultas de atención primaria y del 60% de los ingresos hospitalarios y, además, se convertirán en poco tiempo en la principal causa de discapacidad y dependencia. El poder hacer frente a estos cambios y el asegurar el futuro de una atención socio-sanitaria, de calidad y para todos, exige hacer un auténtico Pacto de Estado por la sostenibilidad del sistema sanitario. En estas últimas semanas hemos oído hablar de múltiples ofertas de pactos por parte del Sr. Rubalcaba pero lo cierto es que en este ámbito tan crucial como es la sostenibilidad y la calidad del sistema público de salud, la izquierda de este país se ha negado, y se sigue negando, a trabajar en el pacto por la sostenibilidad del sistema. La excusa dada para negarse es que, antes de hacerlo, se tiene que eliminar la condición de asegurado y volver al antiguo copago farmacéutico. Curiosamente un copago tan «social» que hacía pagar el 40% de los medicamentos a los parados sin prestaciones, a las personas perceptoras de rentas de integración social o de pensiones no contributivas y a otros colectivos desfavorecidos. En fin, se puede discrepar en este aspecto, o en muchas otras cuestiones, pero siempre se puede identificar puntos de encuentro para poder asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario. El negarse a hacerlo sólo es síntoma de irresponsabilidad o de que, en realidad, la sanidad les importa más bien poco.