Cifuentes se cuela en la carrera por liderar el PP de Madrid

María Dolores de Cospedal insiste en que ni el PP de Madrid ni el resto del partido está aún «en eso de las candidaturas» para las elecciones autonómicas y municipales de 2015. Pero las cariñosas palabras que le dedicó ayer a Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid, reavivaron los rumores sobre la guerra sucesoria abierta en el PP de Madrid.

La secretaria general de los populares no escatimó halagos hacia Cifuentes durante un desayuno informativo y destacó como sus principales aptitudes la «cordialidad» tanto con sus compañeros como con sus adversarios, la «calidad humana», la «lealtad» y, sobre todo, «la responsabilidad».

Si ya es relevante que la número dos de un partido hable también de un cargo público de ese partido, estas palabras ganan más importancia porque Cospedal las pronunció delante del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, y la cúpula de los populares madrileños. Tampoco resulta baladí la ausencia del actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que había anunciado su presencia. La dirección del PP confiesa que tiene un serio problema en Madrid porque la bicefalia entre Aguirre y González comienza a zozobrar.

Alcaldía

«¿Quiere ser alcaldesa de Madrid?», le preguntaron a Cifuentes. «Saben los que me conocen que no tengo ambición política -en la sala se escuchó cierto runrún ante la respuesta- y que mi meta es acabar la legislatura como delegada del Gobierno», respondió siempre dentro de la ambigüedad. Pese a ello, la delegada del Ejecutivo respondió en cierta medida a Aguirre, que la semana pasada acusó a Rajoy de no cumplir con su programa electoral por aumentar la presión fiscal, y reclamó al partido en Madrid que «reme en la misma dirección que el PP nacional» porque es lo que más beneficia a España.