Cataluña dice que no puede aceptar un déficit inferior al 2,1%
BARCELONA.Actualizado:«Terrible». La Generalitat dibujó ayer un panorama económico desolador para este año en Cataluña. Sea cual sea el objetivo de déficit, el Gobierno catalán anunció que tendrá que aplicar recortes en todos sus departamentos e imponer nuevas tasas, entre ellas una modificación del Impuesto de Sucesiones. Los catalanes tendrán que volver a apretarse el cinturón de lo lindo después de dos años de duros ajustes que han minado pilares básicos del estado del bienestar, como la sanidad o la educación, y también los sueldos de los trabajadores públicos. Lo que está por ver es el alcance de los ajustes para el ejercicio en curso.
Por ello, el Ejecutivo autonómico insistió en reclamar un desvío presupuestario del 2,1% para 2013, que implicaría un tijeretazo por valor de 2.000 millones, los mismos que en 2011 y 2012. Según la Generalitat, que sigue sin presupuesto a la espera de que el Gobierno fije la cifra final del objetivo de déficit, cada décima de diferencia supone unos 200 millones adicionales de recortes.
Gobierno central y autonómico celebraron el viernes pasado reuniones al más alto nivel para tratar de acercar posiciones y dar a Cataluña un margen mayor en el techo de déficit que a otras comunidades. Eso sí, no hablaron de cifras. La media para todas las autonomías está fijada en el 1,2% del PIB, según consta en el escenario económico que el Ejecutivo central presentó en Bruselas. Montoro expresó el sábado que superar el 2% es innegociable, el PP catalán propone entre el 1,5% y el 1,8% y la Generalitat defiende, como máximo, un 2,1%.
El Ejecutivo catalán, por tanto, está «a la espera» de que Hacienda comunique la cifra de déficit final. En principio, será después del 29 de mayo, cuando la Comisión Europea confirme si acepta el objetivo del 6,3% del PIB para el sector público español. Hasta entonces, la Generalitat funcionará con los presupuestos prorrogados.