Economia

Bruselas insiste en un «contrato único abierto» para España

El comisario de Empleo quiere acabar con la división existente entre contratos indefinidos «muy protegidos» y temporales «precarios»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Un grupo de 100 economistas propuso en 2009, cuando la tasa de paro estaba en el 15%, que España adoptara un contrato único con indemnización progresiva para acabar con la dualidad entre contrato temporal y contrato indefinido. Bruselas acogió con entusiamo la idea y la incluyó entre sus recomendaciones a España en 2011 para reducir el paro juvenil. Sin embargo, el Gobierno de Mariano Rajoy ni lo planteó en la reforma laboral aprobada en 2012. Pero Bruselas no se rinde y ayer, el mismo día que el Eurogrupo analizaba la situación española, el comisario europeo de Empleo, László Andor, defendía en Madrid el «contrato único abierto» como una posibilidad para acabar con la segmentación entre contratos indefinidos «muy protegidos» y temporales «precarios».

La Comisión Europea hizo la misma recomendación a Portugal cuando se procedió a su rescate. Pero el Gobierno lisboeta prefirió reducir los costes de despido que introducir el contrato único, un sistema que no existe en casi ningún país. No obstante, el subdirector de Fedea, Ignacio Conde-Ruiz, señala que tampoco hay ningún país con la tasa de temporalidad tan alta como España (22% actualmente por la destrucción de empleo, aunque en épocas de expansión supera el 30%) y que el contrato único incrementaría la estabilidad laboral. De acuerdo con la propuesta de Fedea, el contrato único con indemnización progresiva funcionaría de la siguiente manera: el primer año se fijaría una indemnización similar a la que tuviera el contrato temporal (10 días en 2013) que se iría incrementando con cada año de permanencia en la empresa. Por ejemplo, si aumentara en cuatro días por año, el despido a los dos años sería de 14 días por año; a los cuatro años sería de 22 días por año. Y así hasta el tope que se marcara; y con una doble escala en función de si el despido fuera procedente o improcedente. La patronal es favorable al contrato único, pero no los sindicatos.