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El doble homicida declara que disparó porque las víctimas se burlaron de sus amenazas
La juez decreta el ingreso en prisión del jubilado que mató de dos disparos a un amigo y al dueño de un bar en la localidad de Rafelbuyol
VALENCIA Actualizado: Guardar"Los maté por burlarse de mí". Así lo aseguró el doble homicida de la localidad valenciana de Rafelbuyol, Alberto Gil del Toro, en su declaración ante la juez, que ordenó ayer su ingreso en Picassent tras ser interrogado por la magistrada, la fiscal y la abogada de la acusación particular durante una hora aproximadamente. La titular del juzgado de instrucción número 2 de Massamagrell decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre que mató de dos disparos a un amigo y al dueño de un bar.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, la juez tomó declaración el domingo por la mañana al detenido y, de acuerdo con la fiscal, lo envió a prisión tras imputarle dos delitos de homicidio. Alberto Gil manifestó que disparó contra Juan Antonio Rubia Rodríguez, de 41 años de edad, y Luis Bellver Carbonell, de 72 años, porque no se tomaron en serio sus amenazas de muerte y le dijeron que no bebiera más alcohol. Como ya informó el periódico Las Provincias, un testigo escuchó lo que dijo el jubilado poco antes de que cometiera el doble crimen en la terraza del bar: "Voy a subir a casa a por la escopeta y te voy a pegar dos tiros".
Pero el dueño del bar creía que era una bravuconada más de un cliente ebrio, y le contestó medio en broma: "No tienes huevos". Alberto Gil cruzó la acera. Sólo unos metros le separaban del patio de su finca. Subió hasta el tercer piso, donde está su casa, y al cabo de dos o tres minutos regresó con su escopeta cargada con tres cartuchos. Ni Juan Antonio Rubia ni Luis Bellver se levantaron de la mesa. Sencillamente, no creían que Alberto fuera a cumplir su grave amenaza. Y menos con un policía local regulando el tráfico, a poco más de 30 metros, debido a la inminente salida de los niños de un colegio.
El homicida interpretó las palabras del dueño del bar como una burla, según su declaración ante la juez, y les disparó con su escopeta de caza. El primer tiro impactó en el costado de Juan Antonio, que quedó gravemente herido. La detonación fue escuchada por uno de los policías locales que regulaba el tráfico por la salida de los escolares. El agente corrió hacia el bar y presenció cómo la escopeta de Alberto volvía a atronar en la calle. El segundo disparo alcanzó a su amigo Luis en el cuello y le segó la vida prácticamente en el acto. Luego entró en el bar y encañonó a Mari Carmen, esposa de Juan Antonio. La mujer suplicó: "¡A mí no, a mí no!", y Gil le dijo: "Si esto no hace nada", según la declaración de los testigos.
Tras esconderse Mari Carmen detrás de la barra, el homicida salió a la calle y se topó en la puerta con el policía local, que le gritó: "¡Tire la escopeta al suelo!". Alberto Gil obedeció y no ofreció resistencia en su detención. El doble crimen tuvo lugar sobre las 13 horas del pasado viernes en la calle Calvari de Rafelbunyol tras una discusión que Alberto Gil mantuvo con las dos víctimas en la terraza del bar Guardaulla. Luis Bellver falleció en el acto, y Juan Antonio Rubia ingresó con vida en el Hospital Clínico, pero murió poco después.
El homicida, viudo y padre de cuatro hijos, tenía graves problemas con el alcohol. El jubilado vivía solo en la calle Calvari enfrente del bar Guardaulla, donde entraba a diario para almorzar, tomar una cerveza o un carajillo, y conversar al mismo tiempo con su amigo Luis Bellver -una de las víctimas-, en la misma terraza donde el viernes corrió la sangre.