Mourinho derriba los pilares de la primera Copa

El primer título de la 'era Mourinho', la Copa de 2011, se cimentó en tres pilares básicos: Casillas, Pepe y Cristiano Ronaldo. Para aspirar al que será el último del técnico portugués en el banquillo del Real Madrid no faltará uno, sino dos, en el caso probable de que Mourinho no levante el castigo a Pepe por rebelarse y acusar al entrenador de faltar al respeto a Casillas. Mourinho encontró entonces su antídoto ante el Barça, sustentado en el salvador de siempre bajo palos, el defensa central (Pepe) que fue adelantado para actuar como 'todocampista' y liderar un 'trivote' que resultó clave para romper la hegemonía azulgrana, y el crack portugués autor del gol que dio al Madrid la corona copera 18 años después.

Mourinho renunció en aquella final de Mestalla a su habitual sistema (4-2-3-1) para apostar por un 4-3-3 que desactivó a un Barcelona que se estrelló contra Casillas y Pepe. Ahora, con el guardameta relegado a la suplencia, el zaguero portugués apartado del equipo por revolverse y Varane operado este lunes -al menos dos meses de baja- porque el técnico arriesgó con el francés ante el Espanyol, a Mourinho se le plantea un dilema en la defensa. Si no da marcha atrás, para enfrentarse el viernes al Atlético no será Pepe quien acompañe a Sergio Ramos en el centro de la defensa, sino Albiol, que ha tomado ventaja frente a Carvalho. Con Arbeloa y Marcelo también lesionados, en los laterales jugarán Essien y Coentrao.

El entrenador y mánager general que obligó al Real Madrid a renovar a Pepe hasta 2015 y que ahora ha desterrado a quien era uno de sus 'legionarios' por ponerse de parte del enemigo en la guerra contra Casillas, parece dispuesto a mantenerse firme. En lugar de Pepe, su apuesta es Albiol. El defensa valenciano, otro que era ignorado y que suena precisamente para reforzar al Atlético la próxima temporada, ha entrado de nuevo en la dinámica del equipo blanco. Albiol no goza de la confianza de Mourinho, pero ha vuelto por necesidad e incluso ha sido en goleador ante el Málaga.

El objetivo principal es ahora recuperar a Sergio Ramos, que aunque este lunes entrenó al margen del grupo a causa de la lesión de isquiotibiales que sufrió ante el Borussia Dortmund, no se perderá la final del Bernabéu. En el centro del campo tampoco faltará Özil, ya que su esguince de tobillo frente al Málaga no fue tan grave como se temía y ocupará, si no hay sorpresas, el puesto de mediapunta. El doble pivote estaría formado por Khedira y Xabi Alonso, ya que el alemán volvió este lunes a trabajar con el grupo y se presume su titularidad.