'Fármacos' para tiempos convulsos, pero mejor para los tranquilos
La industria farmacéutica está en plena carrera, porque algunas firmas habían caído mucho y ahora sus resultados acompañan
MADRID. Actualizado: GuardarEl sector farmacéutico lo está haciendo excepcionalmente bien en Bolsa este año. ¿Por qué? Ignacio Cantos, de Atl Capital, dice que por dos razones. En primer lugar, porque son compañías defensivas y, por tanto, atraen al dinero más miedoso. En segundo lugar, porque ha sido un sector muy castigado. En España, por la reducción del gasto presupuestario, algo a lo que, según este analista, las empresas españolas han sido muy vulnerables, porque están muy poco especializadas y porque son mayoritariamente vendedoras de genéricos.
Y es que, aunque sea un sector defensivo, también tiene sus riesgos: su problema es que deben tener ideas nuevas y dinero para desarrollarlas. Además, hasta que se materializan en un nuevo medicamento comercializable, pueden transcurrir años, periodo en el que sus licencias antiguas van venciendo y el Estado, en un periodo de crisis como este, puede decidir meter la tijera a sus remuneraciones, como así ha hecho.
Cantos no cree que haya riesgo de un nuevo recorte presupuestario estatal en este campo, aunque no por ello apuesta de manera decidida por estas compañías. Aprovecha los recortes para entrar en Almirall. Bajo su punto de vista, es la compañía más fiable. Además, la mayoría de los analistas del consenso tienen recomendación de compra. Los expertos de Ahorro Corporación sitúan su precio objetivo en los 11,40 euros. Todavía le queda un euro de recorrido después de haber subido más de un 40% en lo que llevamos de 2013.
¿Almirall o Rovi?
Rovi también le parece una buena opción. De hecho, según apunta Elena Fernández, de Ahorro Corporación, es una de las empresas más ajenas a los recortes realizados por el Gobierno. Por eso, hasta subió el año pasado y lleva un 2013 muy positivo, con una revalorización superior al 30% y, como recuerda esta analista, está pendiente aún de que le concedan un contrato de agua para inyectables en Estados Unidos. Ello puede convertirse en otro catalizador alcista para la compañía que, según esta experta, debería alcanzar los 7,5 euros por acción.
Alfonso de Gregorio, de Gesconsult, también se queda con Rovi: tiene un balance saneado y no es muy dependiente de la aprobación de un solo medicamento. Además, la planta de Alcalá de Henares que le compró a Merck aún no está a pleno rendimiento. Por ahí, apunta, aún tiene margen de mejora. Lo malo, dice este analista, es que la mayor parte de su facturación tiene origen español. Por el contrario, Almirall recibe el 50% de sus ingresos de fuera de España, lo cual le ayuda. Aunque, a su juicio, Almirall tiene dos inconvenientes. El primero es su precio, porque cotiza a un PER (precio entre beneficio) de 31 veces (frente a las 14 veces de Rovi). El segundo es que depende demasiado de la aprobación del aclidinio. Eso sí, la inmensa mayoría de las recomendaciones de los expertos son de compra. Ahí coincide con Rovi.
En definitiva, para Alfonso de Gregorio, por ratios, balance y estructura, la opción más atractiva sería Rovi, aunque también es la que más depende del ciclo económico español. El resto, a su juicio, están bastante en precio. También Grifols, compañía que, aunque no es farmacéutica, sí pertenece al sector salud.
Partidarios de Faes Farma
Jesús de Blas, de Crédit Agricole-Mercagentes, se queda, en cambio, con Faes Farma, que ya lleva una carrera cercana al 40% en los cuatro primeros meses del año. Sus resultados, dice este analista, se encuentran en el mejor momento de su historia. No ocurre lo mismo con su cotización. Llegó a superar los 12 euros en 2007 y ahora que su medicamento estrella, Bilastina, es una realidad, cotiza a dos euros. Por eso, según el experto de Crédit Agricole-Mercagentes, a la compañía aún le queda potencial. Lo malo es que el consenso de analistas no es tan positivo con ella.
Zeltia también gana
¿Y qué pasa con Zeltia? También está subiendo mucho este año (más de un 20% acumulado). La mayoría de los analistas del consenso recomiendan «vender», aunque cuenta con algún partidario todavía. Por ejemplo, Elena Fernández aconseja «comprar» y sitúa su precio objetivo en los 2,10 euros. «Tuvo un 2012 muy complicado, es verdad, pero el mercado la castigó demasiado. Las ventas ahora le están funcionando muy bien», explica esta experta.
Pero Alfonso de Gregorio no se fía: «históricamente ha dependido de un solo medicamento (el Yondelis) y ha lanzado un montón de 'profit warnings' (revisión a la baja de los beneficios), además de ser bastante complicada de entender. Da la sensación de que cuando uno invierte en ella se la juega al todo o nada», explica. Según recuerda Cantos, la compañía se había marcado el objetivo de sacar un producto cada dos años, pero desde el yondelis han pasado cuatro y aún no se ve 'banquillo'.