Dos astronautas salen al espacio exterior por una fuga de amoníaco

Los astronautas estadounidenses de la NASA Tom Marshburn y Chris Cassidy han salido de la Estación Espacial Internacional (ISS) para intentar reparar un escape de amoniaco, según imágenes de la televisión de la NASA. Durante su caminata en el espacio, de alrededor de seis horas y media, ambos deberán inspeccionar y tal vez reparar este escape, detectado en la parte perteneciente a Estados Unidos de la ISS. Especialistas del tema consideran que esta salida no tiene precedentes, ya que se la ha preparado muy rápido.

Los tripulantes de la Estación Espacial Internacional (ISS) alertaron en la madrugada de ayer al centro de control de Houston de la aparición de “pequeños copos blancos” localizados en el exterior de la plataforma. Se trata del amoníaco procedente del circuito de refrigeración del cableado eléctrico de un sector del complejo.

Vladímir Soloviov, responsable del segmento ruso de la ISS, calificó el incidente de “anomalía muy grave”. Sin embargo, el portavoz de la NASA, Kelly Humphries, aseguró que los ocupantes de la estación “no corren peligro”. El radiador afectado se encuentra en el segmento estadounidense, pero el problema, según Soloviov, “nos atañe también a los rusos, ya que el sistema de abastecimiento de energía es común”.

El escape parece que se ha producido en el entorno de la estructura que sujeta uno de los paneles solares del laboratorio. La NASA precisó que es el canal de alimentación 2B, uno de los ocho que suministran a la estación la energía producida en los paneles solares. Si el desperfecto no se subsana a tiempo, podría dar lugar a un sobrecalentamiento peligroso en el cableado y provocar un corte eléctrico e incluso un incendio.

El comandante de la misión, el canadiense Chris Hadfield, declaró a la BBC que “es un flujo muy constante de copos saliendo repetida y limpiamente desde el mismo punto”. Según manifestó después a través de Twitter, “es una situación grave, pero entre la tripulación y los expertos, parece haberse estabilizado”. No es la primera vez que el sistema de refrigeración da problemas. La primera fuga se detectó en 2007. Cinco años después, en noviembre de 2012, la astronauta estadounidense, Sunita Williams y el japonés Akihiko Hoshide tuvieron que salir para colocar un radiador nuevo. Se piensa que tales agujeros sean provocados por el impacto de micrometeoritos.

En la ISS se encuentran actualmente seis tripulantes. Hadfield, el norteamericano Thomas Marshburn y el ruso Román Romanenko, llegaron en diciembre a la plataforma y tienen previsto regresar a la Tierra el próximo lunes. Por su parte, los rusos Pável Vinogradov y Alexánder Misurkin y el estadounidense Christopher Cassidy arribaron a la ISS a finales de marzo y les queda todavía por delante casi cinco meses de estancia en el espacio.

Desde su puesta en órbita, la Estación Espacial ha sufrido otras muchas averías. Desde problemas en los retretes hasta fallos de acoplamiento de las naves. El mes pasado una antena de navegación de la cápsula de carga rusa Progress no logró desplegarse e hizo temer que ello pudiera hacer fracasar la maniobra de acoplamiento. Pero, pese al incidente, la nave consiguió atracar con éxito.