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Economia

El Gobierno usará a la UE contra el decreto de Griñán

Sáenz de Santamaría avisa de que tendrá en cuenta sus reparos si abre un procedimiento contra el plan andaluz de expropiaciones a la banca

P. DE LAS HERAS
MADRID.Actualizado:

El Gobierno no tiene claro aún si procede o no plantear un recurso contra el plan andaluz de expropiaciones a la banca, pero mantiene su firme rechazo a la medida. Es más, su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió ayer a José Antonio Griñán de que tendrá en cuenta los reparos mostrados por Bruselas a la iniciativa ante un eventual procedimiento judicial. E insistió en que hay «otros mecanismos diferentes» para evitar desalojos y que, además de no haber sido cuestionados por la Unión Europea, son «más sencillos y, a lo mejor, -dijo-, más efectivos».

A la espera de conocer la literalidad de la misiva remitida por la Comisión Europea al ministro de Economía, Luis de Guindos, en la que se reclama a España información sobre esta y otras normativas autonómicas antidesahucios, el presidente de la Junta de Andalucía dio a entender que no dará su brazo a torcer. «No sé si se plantea una impugnación -dijo en una entrevista en la Ser- pero si fuera así empezaría a preocuparme, porque lo que no se puede pedir es que los españoles pongamos dinero para pagar las deudas de la banca y que las condiciones se las pongan a los españoles y no a los bancos».

En su misiva, Bruselas muestra sus temores ante el daño que puedan causar en el sistema financiero medidas como las recogidas en el decreto andaluz, la expropiación de viviendas y las multas de hasta 9.000 euros a las entidades financieras e inmobiliarias que tengan casas vacias. Un temor que se entiende por el hecho de España ha dedicado al saneamiento de la banca 40.000 millones de euros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). «Parece que en Bruselas hay alguien dispuesto a decirle que 'no' a todas las propuestas de la oposición en el sur de Europa -replicó Alfredo Pérez Rubalcaba-, y tendrían que darse cuenta de que muchas de sus medidas están quebrando la confianza de los ciudadanos en la UE».