Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Sociedad

Duverger atribuye a Cortés las crónicas de Díaz del Castillo

El historiador francés dinamita cuatro siglos de equívoco y patrañas con un documentado ensayo que se lee como una novela policíaca

MIGUEL LORENCI
MADRID.Actualizado:

Empuñó la espada con el mismo vigor que la pluma. Hernán Cortés se consagró como conquistador hace medio milenio, pero ahora sabemos que fue él quien narró de su puño la épica gesta y no fue Bernal Díaz del Castillo, como aseguran los manuales. El historiador francés Christian Duverger (Burdeos, 1948), una autoridad en la conquista de México y biógrafo de Cortés, dinamita cuatro siglo de equívocos y patrañas con 'Crónica de la eternidad' (Taurus), un documentado y apasionado ensayo, una 'bomba' que se lee como una novela policiaca.

Tras una década de investigación sobre la autoría de la 'Historia verdadera de la conquista de la Nueva España', pone la historia patas arriba ante el estupor de parte de una comunidad académica que no puede rebatir su osada tesis. Con un apabullante aparato documental y alternando rigor y amenidad, sostiene Duverger que fue el propio Cortés quien escribió en Valladolid, en los tres últimos años de su azarosa vida, la genial crónica atribuida a Díaz del Castillo. Una épica narración que Carlos Fuentes declaró como piedra angular de la novela latinoamericana y que es para otros el origen del periodismo contemporáneo.

Desde que abordó la biografía de Cortés, Duverger, un jinete de la duda, sabía que algo no encajaba. Un soldado raso, como dice ser Díaz del Castillo, jamás citado por Cortés ni en ningún documento de la época, no estaría alfabetizado. «¿Podría escribir con el talento literario, la erudición y el conocimiento de los hechos más nimios e íntimos del vida de Cortés y con la sabiduría que trasluce una obra tan singular y precisa?». «¿Cómo alguien humilde pudo leer cuando un libro costaba veinte mulas, más de lo que hoy cuesta un coche, tener la alta cultura que denotan las crónicas?», se pregunta Duverger.