La jefa del operativo policial en el Madrid Arena pidió refuerzos pero se los negaron

La jefa de la Unidad de Policía Municipal de Moncloa-Aravaca, Cándida Jiménez, encargada del operativo policial en la fiesta de Halloween del Madrid Arena, declaró ayer al juez que esa noche pidió refuerzos a sus superiores, pero se los denegaron. Además, no hubo un cambio de nivel de riesgo del acto.

Así lo explicó Abdón Núñez, el abogado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas de la tragedia, durante un receso de la declaración de Jiménez como testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga la muerte de cinco jóvenes en una avalancha humana en el Madrid Arena el pasado 1 de noviembre.

Jiménez precisó que la Unidad de Moncloa-Aravaca nunca había asumido el dispositivo policial de los eventos en el Madrid Arena, ya que, con anterioridad, siempre habían estado a cargo de la Unidad de Medio Ambiente del Ayuntamiento y las unidades centrales de Seguridad de la Policía Municipal.

La responsable del operativo policial indicó que el 29 de noviembre del año pasado recibió la orden de su superior, Emilio Rodríguez Corral, de que tenía que asumir el operativo policial para la fiesta y el 31 de octubre le llamó para confirmarlo, al considerar que se trataba de «un error».

Jiménez detalló que su superior reconoció que se les había pasado avisarle de la fiesta del Madrid Arena y que era la Unidad de Moncloa-Aravaca la que tenía que organizar el dispositivo policial, para el que tan solo contó con doce agentes municipales.

Aseguró que, antes y durante la fiesta, pidió refuerzos a sus superiores, pero se le denegaron, y ha manifestado que nunca recibió una orden de cambio de nivel de riesgo del evento de medio a alto.

Respaldo a los imputados

Además, apuntó que el número de agentes municipales en el exterior del recinto no tuvo ninguna influencia en lo ocurrido en el interior del pabellón, según el letrado Luis Rodríguez Ramos, que representa al Ayuntamiento de Madrid.

Los tres altos cargos del Ayuntamiento de Madrid imputados en el caso Madrid Arena que, a diferencia del exdelegado de Seguridad, Antonio de Guindos, no presentaron su dimisión seguirán en sus puestos.

«Una imputación no es una acusación y la condición de declarar en calidad de imputado no exime de que puedan seguir prestando sus funciones», afirmó en rueda de prensa el portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Enrique Núñez, que recalcó que los tres «van a seguir prestando sus funciones como hasta ahora». Núñez hizo estas declaraciones después de que la Audiencia Provincial hiciera público ayer su rechazo al recurso del Ayuntamiento de Madrid contra la citación como imputados de cuatro altos cargos públicos. Se trata del jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo; el ex director general de Emergencias y Protección Civil, Alfonso del Álamo, ambos en los mismos puestos actualmente; y la exdelegada de Seguridad y Emergencias, Fátima Núñez, ahora presidenta del distrito de Carabanchel.

Núñez acotó que la Audiencia Provincial «simplemente ha confirmado en calidad de qué han ido determinadas personas a declarar».