Apuntes

Una comparación imposible

El intento del PSOE de equiparar el 'caso Bahía Competitiva' con el posible fiasco de Plasticur es una falta de respeto y un ataque a la inteligencia de los ciudadanos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Resulta irritante comparar decepciones, posibles fiascos, incluso presuntos delitos, si todos tienen como pagadores y víctimas a los mismos ciudadanos. Ningún chasco viene a compensar otro, ni lo borra, ni lo oculta. Bien al contrario, suman al enfado colectivo que ha dado en llamarse, con versallesca frialdad, «desapego de la política». Esa es la sensación que queda tras escuchar ayer al presidente de los socialistas gaditanos equiparar la instalación de Plasticur en El Puerto, posiblemente frustrada, con el 'caso Bahía Competitiva' en el que se perdieron millones de euros en proyectos empresariales nunca ejecutados.

Ambos episodios suponen una severa decepción para los ciudadanos de una Bahía que se desangra por las venas abiertas del desempleo y que espera sedienta cualquier proyecto empresarial serio. Lo que la convierte en terreno abonado para los aprovechados o negligentes que traen los que no lo son. Pero una vez fijada ese único punto en común, cualquier otro parecido es mera coincidencia.

El 'caso Bahía Competitiva' ha propiciado una larga investigación que ha derivado en numerosas imputaciones, entre ellas a dirigentes socialistas en instituciones públicas, que acabarán en un juicio que dirá si son o no culpables. El chasco de Plasticur es, hasta ahora, una esperanza frustrada, un desafortunado anuncio que no llegó a confirmarse, nada más. Además, esta última empresa tiene aún margen de maniobra para retomar el proyecto o para quedar en paz con las administraciones públicas.

La comparación es, por tanto, una cortina de humo socialista para tratar de enchufar el ventilador y proclamar que todos los partidos son igualmente desastrosos. En este tipo de casos, hasta ahora, esa equiparación es radicalmente falsa.