Rajoy: «Esto empieza a funcionar. Nos queda mucha tarea, pero llegará la cosecha»
El presidente explica que "las previsiones las hemos hecho a la baja, lo que las hace más serias y más fiables" y que hará "lo posible para saltárselas"
MADRIDActualizado:"No hay cambio de rumbo, sino un nuevo escenario". Así de contundente ha comenzado el presidente del Gobierno la sesión de control de hoy en el Congreso, en la que ha explicado con detalle el Plan Nacional de Reformas y el programa de estabilidad 2013 y 2016, una comparecencia muy esperada por la oposición y durante la que ha lanzado constantes mensajes de ánimo: "España ha levantado cabeza y es fiable".
Rajoy ha defendido las previsiones que ha planteado el Gobierno en el nuevo cuadro macroeconómico, unas previsiones que "hemos hecho a la baja, lo que las hace más serias y más fiables". Sin embargo, ha insistido en que no significa un cambio en la política del Gobierno. El jefe del Ejecutivo ha mantenido que las cifras "no deben utilizarse como propaganda del Gobierno, ni manipularse para sembrar falsas esperanzas o alimentar falsas alarmas". "Las previsiones no tienen por qué cumplirse. Haré lo posible para saltármelas", ha señalado, poniendo el ejemplo de un médico, que si puede sacar a su paciente de la UVI en una semana, pese a que hubiera calculado dos, lo hará encantado.
Rajoy, que en varias ocasiones ha recordado las escandalosas cifras del paro, ha continuado con su discurso esperanzador: "Esto empieza a funcionar. Nos queda mucha tarea, pero llegará la cosecha", ya que en 2014 la economía española empezará a crecer. Y ha puesto de ejemplo que la deuda soberana ahora se financia a la mitad que hace menos de un año y que finalmente España no ha necesitado un rescate.
"Ya no se duda de España y esto es el mejor cambio", ha reiterado el jefe del Ejecutivo, quien ha destacado que el país "no necesita más financiación exterior". Por eso, ha mantenido que "estamos ante un auténtico vuelco en la economía española" y ha puesto como mal ejemplo la anterior política de Zapatero, cuando el llegó a endeudarse en más del 10% del PIB, "lo que es mucho dinero", a su juicio.
Política de empleo
Durante la intervención, el presidente del Gobierno ha destacado que "no es un milagro que baje la prima de riesgo y se abaraten los intereses de la deuda". Ha explicado que esto se ha debido al sacrificio de los españoles, con su empeño y su perseverancia y ha aseverado que "algo está cambiando y no es por casualidad". No obstante, Rajoy ha aseverado que la tarea no culminará hasta que no se resuelva el problema del elevado paro. "Esto lo digo sin triunfalismo. Esta tarea no culminará hasta que no se devuelva el puesto de trabajo a los parados", ha dicho.
De igual modo, Rajoy ha rechazado que le pidan repetir los "disparates" que a su juicio cometió el anterior Ejecutivo socialista y ha abogado por perseverar en el rumbo de las reformas, porque "es la mejor política de empleo posible". El jefe del Ejecutivo ha desdeñado, sin citarlas, algunas de las medidas propuestas, a las que ha calificado de "atajos quiméricos" y "medidas erráticas", y ha insistido en que hay dos razones "muy sólidas" para no modificar la corrección del déficit ni las reformas estructurales: los 6,2 millones de parados y que se están logrando "resultados objetivos".
Para el presidente su Gobierno está realizando "la mejor política de empleo posible", la que despeja los "escollos" que han contribuido a destruir empleos, y "todo lo demás es una caricatura" y "gestos para la galería" que además "son muy caros" y "no hemos terminado de pagarlos". "Hemos dejado atrás lo peor, tenemos la obligación moral de no ser frívolos con los intereses de la gente, de no hacer experimentos con la economía y de perseverar en la misma dirección", ha dicho Rajoy, porque "seis millones de parados no merecen ligerezas de ninguna clase".