Amanda Berry: «No estoy preparada para hablar en público»
Durante su cautiverio, padecieron las violaciones y los golpes de los secuestradores
WASHINGTON Actualizado: GuardarEmocionada, llorando, con la voz entrecortada y visiblemente afectada por los hechos ocurridos en las últimas horas, la hermana de Amanda Berry, Beth, ha leído hoy un comunicado con las primeras reacciones de la joven, una de las tres chicas rescatadas ayer en una casa de Cleveland tras una década secuestradas. "Quiero agradecer el apoyo de la gente y de los periodistas. Pero pedimos que respetéis nuestra intimidad hasta que estemos listos para hablar en público", explicó Beth poco después de que Amanda entrase a casa en medio de una gran expectación de sus vecinos del barrio de la capital de Ohio. Escoltada por un grupo de agentes del FBI, la joven portaba en brazos a su hija, nacida al final de diciembre, según explicó una periodista de la televisión ABC.
La madre de Gina DeJesus, Nancy Ruiz, también ha agradecido a todos los que han ayudado a la familia a aguantar estos nueve años que han estado sin su hija, que también regresó hoy al hogar familiar. "Incluso a los que tenían dudas, quiero darles las gracias", ha dicho. "Ellos son los que me hicieron más fuerte, los que me hicieron sentir que hija seguía allí fuera", ha añadido. La tercera joven, Michelle Knight, recibió el alta hospitalaria pero se desconoce aún si ha vuelto con su familia.
Pero no solo Amanda estuvo embarazada. Sus compañeras de cautiverio también lo estuvieron y abortaron en varias ocasiones durante su cautiverio por las violaciones y golpes de los secuestradores, según indicaron fuentes policiales a medios locales minutos antes. Según el canal de televisión local WKYC-TV de Cleveland, que cita fuentes policiales, hubo "múltiples" embarazos de las jóvenes y ,aunque no han precisado la cifra, en algunos medios se habla de hasta cinco embarazos. Asimismo, los investigadores están revisando el patio trasero de la casa, en el que se ha observado "tierra removida".
Hoy, la policía también ha confirmado que en la casa vivía una niña de 6 años, hija de Berry. Por el momento, la policía interroga a tres hermanos por su supuesta relación con las tres desapariciones, ocurridas entre 2002 y 2004. Los hermanos que están siendo interrogados son Ariel Castro, el principal sospechoso y propietario de la casa, de 52 años; Pedro Castro, de 54; y Oneil Castro, de 50.
Amanda Berry, desaparecida en 2003, un día antes de su 17 cumpleaños, consiguió pedir auxilio ayer en un descuido de sus captores. Berry explicó a sus liberadores que en la casa había más personas recluidas contra su voluntad: Gina DeJesus, desaparecida en 2004, con 14 años, y Michelle Knight, cuyo rastro se perdió en 2002, cuando tenía 20. El alcalde de Cleveland, Frank Jackson, ha señalado en rueda de prensa que las autoridades tienen "muchas preguntas sin responder", como por qué los vecinos no detectaron que había tres personas recluidas en esa casa durante tanto tiempo.
El fiscal del caso ha asegurado este miércoles que el principal sospechoso del rapto, Ariel Castro, será acusado de cuatro cargos de secuestro y tres de violación. En una comparecencia ante la prensa, el fiscal ha explicado, además, que hasta al momento no ha presentado cargos contra los dos hermanos de Ariel Castro, Onil y Pedro, que permanecen arrestados desde el lunes, el día en que las mujeres lograron ser liberadas.
Jaycee Lee Dugard tiende la mano a las jóvenes
Mientras tanto, Jaycee Lee Dugard, la mujer que siendo una niña fue secuestrada y permaneció en cautiverio durante 18 años, ha dicho que las tres jóvenes "necesitan la oportunidad de curarse y conectar de nuevo con el mundo". En un comunicado enviado a la revista 'People', Dugard añade: "No son las personas que son ahora mismo. Ahora mismo son producto de lo que les ha ocurrido".
Dugard fue secuestrada en 1991 por el matrimonio formado por Philip y Nancy Garrido, sentenciados a 431 y 36 años de cárcel, respectivamente. Ambos se declararon culpables de los cargos formulados en su contra, entre ellos los de violación, actos lascivos y secuestro con fines sexuales. Durante el cautiverio, Dugard dio a luz a dos bebés, cuya paternidad corresponde a Phillip Garrido. "El espíritu humano es increíblemente resistente. Más que nunca, esta situación reafirma que nunca debemos perder la esperanza", afirma Dugard en el comunicado.