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ESPAÑA

La Zarzuela calla y el Gobierno aplaude la «magnífica noticia»

A. TORICES
MADRID.Actualizado:

La Casa Real optó por el silencio y el aséptico «sin comentarios» como única valoración al auto de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca que retiró la imputación a la infanta Cristina y evitó así la imagen del paseíllo al despacho del juez José Castro.

La prudente reacción oficial de ayer contrasta con el malestar de la Jefatura del Estado el 3 de abril, cuando el instructor decidió imputar a la hija del Rey. Las mismas fuentes ayer silenciosas de la Zarzuela expresaron entonces su «sorpresa» por «el cambio de posición» del instructor, que un año antes había rechazado la imputación e, incluso, no dudaron en mostrar «su absoluta conformidad» con el recurso de la Fiscalía. Ayer se limitaron a decir que tienen que leer la resolución «con detenimiento».

El Príncipe Felipe no se salió del perfil bajo y eludió hacer comentarios. El único miembro de la Familia Real que cedió a la espontaneidad fue la infanta Elena, que admitió estar «muy alegre».

La misma contención reinó en el Gobierno, encabezado por su presidente, quien se negó a hacer una valoración. Los mensajes fueron mínimos. Desde la «confianza plena en la Justicia» de Alberto Ruiz-Gallardón al «respeto más absoluto de las decisiones judiciales» de Jorge Fernández Díaz. Solo José Manuel Margallo, fue más allá: «Una magnífica noticia porque es una infanta de España».

La discreción de los dirigentes de PP y PSOE solo tuvo una excepción, la del portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso, quien afirmó que «es bueno para todos y para una institución tan importante como es la Corona», además de haberse «demostrado que todos somos iguales ante la ley».

El mayor de los reproches procedió de IU. Su diputado Ricardo Sixto sostuvo que «el Gobierno no ha sido inocente» y a través de Fiscalía y Abogacía «impidió» la imputación de la infanta. A su juicio, es evidente que la Audiencia de Palma y el Gobierno actuaron así «por ser la hija del Rey» y se mostró convencido de que «a cualquier otro ciudadano se le habría mantenido la imputación».