La Audiencia de Palma ordena al juez que corte ya el goteo de correos de Torres

La Audiencia de Palma se declaró harta del constante reguero de correos electrónicos de Diego Torres y de que el exsocio de Iñaki Urdangarin controle los ritmos de la instrucción del 'caso Nóos' a golpe de 'mails'. La Sección Segunda, en una decisión poco habitual, ordenó al juez que corte el goteo de mensajes porque «no es admisible mantener una investigación permanentemente abierta» a expensas de que el letrado de Torres, Manuel González Peeters, tenga a bien dirigir un nuevo escrito con revelaciones en forma de mails.

La Sala, aunque no había sido cuestionada sobre este asunto, entra de lleno en la estrategia de Torres de implicar a la Casa Real con la justificación de que la Audiencia nunca podrá «tomar una decisión» definitiva sobre la suerte de la infanta Cristina si siguen apareciendo correos sobre ella.

«Es probable -lamentan los magistrados- que la adopción de una resolución definitiva de sobreseimiento o archivo parcial respecto de la infanta dependa de la posibilidad de que la representación de Torres pueda aportar nuevos correos electrónicos de los que pudiera derivarse algún hecho o dato nuevo en cuanto a la participación de la infanta en la presente causa y siempre en lo concerniente a las actividades del Instituto Nóos».

Fijar un plazo

Ante esta perspectiva, la Audiencia Provincial ordena a Castro que fije una fecha límite a González-Peeters a partir de la cual no pueda aportar más correos. Pasado ese plazo, «y salvo que alegue y justifique cumplidamente circunstancias excepcionales que le impidieron cumplir en su momento con ese requerimiento, no se admitirán nuevos correos», dispone el tribunal.

La Sección Segunda critica incluso al juez y a la Fiscalía por haber dejado que Torres controlara el ritmo de la investigación mensaje a mensaje. Afirma que tanto Castro como el Ministerio Público «debieron de haber puesto fin con anterioridad» a la estrategia de los correos «ya que no es admisible que sea una defensa la que marque el devenir y curso de la instrucción».

Desde que Iñaki Urdangarin cargara en febrero de 2012 todas las culpas contra su exsocio, Torres se ha dedicado a difundir mails con el propósito de implicar a la Casa Real en el 'caso Nóos'. Esos correos, entre otros elementos, provocaron la imputación del secretario de las infantas, Carlos García Revenga.