Aguirre acusa a Montoro de ser «el gran problema» de Rajoy por subir los impuestos

Mariano Rajoy tendrá que desenterrar el «vaya tropa» con el que resumió en 2007 el enfrentamiento entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón por la presencia o no del entonces alcalde de Madrid en la candidatura al Congreso. Seis años después, Aguirre vuelve a protagonizar otra trifulca dentro del PP. En esta ocasión, a cuenta de las 30 subidas de impuestos y tasas aprobados por el Ejecutivo en sus 16 meses de mandato y de las que culpa en exclusiva al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Aguirre no responsabiliza a Rajoy de este incumplimiento del programa electoral, sino que señala a Cristóbal Montoro, al que tacha de ser «el gran problema» del Ejecutivo. «A Montoro le gusta subir los impuestos», espetó la lideresa de los populares de Madrid en la cadena Cope. No se trata de una polémica casual. Ambos se enzarzaron el lunes, al término del comité ejecutivo nacional del PP, en un tenso intercambio de reproches. «El Gobierno del que tú fuiste ministra tardó tres años en bajar los impuestos», le reprochó Montoro a Aguirre.

La máxima responsable del PP de Madrid contraatacó un día después. Acusó al ministro de Hacienda de aumentar la presión fiscal «por convicción» y aconsejó al Ejecutivo que «ahora que la Unión Europea ha dado mayor holgura a España para cumplir con el déficit es el momento de cumplir la promesa de bajar los impuestos», en alusión al programa electoral con el que Rajoy accedió a la Moncloa en 2011.

En solitario

Como era de esperar, Aguirre se quedó sola en la crítica. Montoro intentó frenar la escalada verbal y optó por un prudente silencio. «Estos asuntos se solucionan de puertas para adentro», comentó un portavoz del Ministerio de Hacienda.

La dirección nacional del PP se decantó de manera clara del lado del ministro. «Aquí nadie está para hacer algo en lo que no cree», aseveró María Dolores de Cospedal durante su intervención, a puerta cerrada, ante el grupo parlamentario en el Senado. Un mensaje soterrado que, según interpretaron varios senadores populares, iba dirigido a la propia Aguirre. Sí reconoció, al hilo de esta reflexión, que es «complicado aguantar y dar la cara ante los insultos y protestas» con la que se tienen que enfrentar casi a diario los representantes populares. La secretaria general del PP, sin embargo, tampoco quiso alimentar la polémica. Preguntada en los pasillos del Senado por su opinión sobre las críticas de la expresidenta de la Comunidad de Madrid a Montoro se limitó a responder que «eso se lo tendrán que preguntar a ella».

Alfonso Alonso, portavoz del grupo popular en el Congreso, defendió que a «Montoro le gusta bajar los impuestos», como hizo cuando fue ministro de Hacienda con José María Aznar. Alonso, sin citar a Aguirre, hizo una pregunta retórica: «¿Qué se prefiere, quitar la ayuda de los 400 euros a los parados de larga duración o bajar el impuesto de las sociedades a las empresas?». De acuerdo a la filosofía de la expresidenta, quitar el subsidio a los desempleados.