La hormiga y la cigarra versión andaluza
¿Cómo hubiera afrontado Andalucía la crisis con una economía competitiva y sin haber dilapidado millones en proyectos y programas innecesarios?
Actualizado:En el año 2009, aunque el Gobierno central se empeñara en decirnos a los españoles que la crisis económica no era tan aguda como ya se había destapado y hubiera quien mostrara supuestos brotes verdes como si fuera la zanahoria que se le muestra a los burros, en Andalucía se destinaban ayudas públicas para costear viajes y excursiones a líderes sindicales latinoamericanos o se financiaban las comidas de un acto interno de una organización sindical. Ahora que la Administración andaluza se rasga las vestiduras por la situación de exclusión social de miles de andaluces, muchas de estas víctimas se preguntarán qué hubiera sido si en esta comunidad se hubiera invertido en una verdadera economía competitiva y no en la política de la subvención improductiva y el enchufismo para tejer una red clientelar que le perpetuara en el Gobierno. España está hecha unos zorros, pero es más que evidente que los andaluces estamos a la cola de todo.
En el último congreso de UGT-A, cuyo interés sólo se circunscribe a afiliados y simpatizantes de la central, se gastaron 75.000 euros sólo en comidas. La cifra ya de por sí suena desorbitada, pero de haberse pagado íntegramente con recursos del sindicato, la cuestión se reduciría a analizar la gestión de las cuentas de la organización y cómo ha llegado a tener que echar a personal, quedando en evidencia ante la sociedad. Pero la mitad de esa factura se cargó a jornadas subvencionadas y ajenas al cónclave ugetista, con dinero público que podría tener un destino más productivo que financiar el 'catering' de un encuentro.