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Valentino Rossi saluda a sus leales aficionados. :: ANTONIO VÁZQUEZ
Deportes/Motor

Lorenzo se acoge a la ley del silencio para esquivar la polémica

«Como no gano nada con lo que diga, no voy a hablar de ello», apunta el mallorquín; «lo importante es que ninguno nos fuimos al suelo», responde Márquez

J. M. AGUILERA
JEREZ.Actualizado:

Nada más acabar la carrera, Jorge Lorenzo le recriminaba a Marc Márquez con gestos su maniobra en esa última curva. Le negó el saludo una vez bajados de la moto, pero cuando empezaron las preguntas de los periodistas y la bomba estaba a punto de explotar... el campeón se mordió la lengua. «Cómo no gano nada con lo que diga, no voy a hablar de ello». Se acogía a la ley del silencio. «He decidido no darle la mano, simplemente».

Le recordaron el incidente que tuvo en ese mismo punto con Joan Olivé. «Tenía diez años, fue peor mucho peor, pero tenía diez años», repitió. Al margen de la polémica, Lorenzo no pudo ganar pese a ser el mejor en los entrenos, y la responsabilidad recae en los neumáticos. «Para una vuelta y sobre todo en la primera era el más rápido, pero en la carrera eran 27 vueltas y sabía que íbamos a tener problemas con el neumático. Quizás para las Honda ha ido mejor esta temperatura, este neumático delantero duro». Aún así, reconocía haber cometido «dos errores. En la salida, y el segundo en la curva en la última vuelta, cuando pensaba que Márquez estaba mas lejos».

El joven de Cervera le pidió perdón hasta en tres ocasiones al terminar la carrera y luego en rueda de prensa. Aún así, no tiene tan claro que haya obrado mal y llega a esta conclusión: «Lo importante es que los dos hemos acabado y que no nos hemos hecho daño, aunque entiendo a Jorge».

«En la última curva, como había visto en vídeos, simplemente me pensaba conformar con la tercera posición, porque pensaba que Jorge se cerraría un poco más, pero cuando he visto que se ha abierto me he ido hacia adentro y... lo más importante es que los dos hemos acabado».

«Ahora sólo puedo pedirle disculpas a Jorge y espero que en un futuro nuestra relación siga igual y vuelva a la normalidad», concluía.

Entre los dos le robron el protagonismo a Dani Pedrosa, el mejor sobre la pista, donde se llevó la victoria con una superioridad insultante. Pese a ello, se reservó en las últimas vueltas, en las que sus perseguidores le recortaron distancia. Buena parte de la carrera no pudo rodar «al ciento por ciento, ya que tenía que cuidar los neumáticos, pero aún así me iba escapando, por lo que estaba bien». «No creo que Yamaha tenga problemas por el resultado de hoy (ayer), pues creo que ha sido un fin de semana atípico, en el que los neumáticos han estado en el límite de blandos, y quizás por eso igual algunas motos lo sufren más que otros y en Catar las Yamaha iban bien, parecía que estaban pegadas al suelo, en América ganamos nosotros y aquí ha sido un poco mas igualado».

Los otros campeones, Viñales y Rabat, se tomaron sus triunfos de forma distinta. El primero, el mejor en Moto3, apuntaba que había sido «una pena» la bandera roja porque le había privado de saborear mejor la victoria. Y el vencedor de Moto2 se encontraba eufórico. «Quiero dedicar esta victoria, que tanto he perseguido, a mi madre en un día tan especial», declaró emocionado.