Cospedal reta a movimientos como el 15M y la PAH a medirse con el PP en las urnas

No hay mejor desprecio que no hacer aprecio. Y el dicho funciona igualmente 'a contrario sensu'. El Partido Popular defiende a capa y espada que aún cuenta con un apoyo social suficientemente sólido para mantener el rumbo de sus políticas, pero sabe que pierde fuelle y que movimientos sociales como el 15M o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) son capaces de generar un efecto arrastre también sobre su electorado. Tanto, que ahora cree conveniente combatirlos y a ello se entregó ayer María Dolores de Cospedal.

La secretaria general de los populares claururó en San Sebastián un foro de debate abierto a militantes bajo el título '¿Nos representan?' -una alusión evidente al 'no nos representan' empleado por los 'indignados' en sus manifestaciones- en el que aprovechó para poner en tela de juicio la legitimidad y la fuerza real de aquellos que pretenden promover cambios en el sistema democrático desde fuera de él.

«Si quieren representar a una forma de ver la sociedad deberían participar del juego de la representación; porque si no, se estarán aprovechando del sistema pero no se estarán aceptando los compromisos y la responsabilidad que el propio sistema comporta», esgrimió. «Yo estoy sentada aquí entre dos diputadoselegidos directamente por los ciudadanos y también yo lo he sido como presidenta de Castilla-La Mancha -dijo flanqueada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón y por el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano-; no sé a quién representan otros».

El «otros» quedó sin especificar pero fue la misma Cospedal la que sembró la polémica hace un par de semanas cuando, en un acto similar organizado para reivindicar el valor de la política en Madrid, tildó los escraches organizados por la PAH frente a las casas de dirigentes y parlamentarios de su partido de «nazismo puro». Además, las siglas del 15M aparecen claramente en el vídeo realizado por la formación para prevenir contar los «populismos» y la «demagogia».

En el montaje se muestra también imágenes de una de las cargas policiales que tuvieron lugar el pasado 25 de septiembre en una protesta ciudadana en las inmediaciones del Congreso de los Diputados y en las que se aprecian banderas republicanas y del partido Izquierda Castellana.

Cospedal admitió que España atraviesa un momento «complicado» pero despreció las aportaciones que puedan hacer los movimientos sociales y argumentó que la solución no está en «soluciones mágicas o redenciones inmediatas». «Hay muchas personas, con motivo, que sienten una gran frustración porque el desempleo en este país verdaderamente es un drama y el objetivo del Gobierno -dijo- es crear empleo y la recuperación económica».

Apenas una semana después de que el Gobierno hiciera públicas unas previsiones económicas en las que da por bueno que la legislatura acabará con una desoladora tasa de paro del 25,8%, la número dos del PP pidió a sus militantes que se afanen en el mensaje de que «las cosas están cambiando» y que traten de trasladar a los ciudadanos la importancia de datos macroeconómicos que al español común le resultan poco tangibles. «No es lo mismo pagar unos intereses por la deuda a un 7% por ciento que a un 4%, el más bajo de los últimos tres años, o tener una balanza de pagos desequilibrada -se esmeró en explicar- que en superávit».