Madrid, una lucha de altura

En un día en el que el principal partido del Masters 1.000 de Madrid lo disputa y lo gana Fernando Verdasco, Rafa Nadal es el que realmente acapara los focos, como suele ser habitual. Aparece por la mañana en las instalaciones de la Caja Mágica y, después de entrenar rodeado de una expectación mayor que la del partido de la pista central, comparece en la rueda de prensa previa al torneo. Lo primero que hace es quitarse presión; no quiere la vitola de favorito después de la lesión. «No espero jugar mucho mejor después de tanto tiempo sin competir ni entrenar. Es una sorpresa tener los resultados que he tenido desde el comienzo», explica el español.

Pero lo cierto es que, un año después del azul y de que dijese que o se cambiaba la pista o no volvía a Madrid, Nadal tiene un problema menos. «La pista del año pasado no estaba preparada para un nivel profesional. Este año por suerte están fantásticas; no pueden estar mejor. Lo único que se puede hacer es agradecer al torneo la inversión que ha hecho para hacer unas pistas de máximo nivel», reconoce el de Manacor. Y no es una opinión únicamente de Nadal. Andy Murray lo confirma: «Las pistas están excelentes».

Sin el favoritismo, sin estar al cien por cien, pero contento con la superficie, hay algo seguro en este torneo para Nadal: va a disfrutar sobre la tierra batida de Madrid: «Para mí jugar en casa es siempre motivo de alegría. Son emociones que son complicadas de olvidar, y aquí he tenido momentos muy bonitos». Su entrenamiento con Feliciano López es presenciado por decenas de espectadores. Los gritos de «¡Vamos Rafa!» se mezclan con el sonido de sus pies y de su bola al golpear. Los 600 metros de altura del torneo de tenis más importante en España hacen que la bola vuele, que sea más difícil controlarla. «La bola aquí viaja más rápida», confiesa Novak Djokovic, uno de los principales rivales de Nadal que ya está casi totalmente recuperado de su tobillo.

Sin embargo, el manacorense no es el único que está a gusto en este torneo. El vigente campeón, Roger Federer, tiene sensaciones muy parecidas: «Vuelvo muy motivado y espero llegar lejos. Es un sitio que me gusta especialmente estar. Y la verdad es que me siento bastante bien ahora». Y a él sí que le favorecen las condiciones de la pista. Lo que parece no preocuparle a Nadal es la polémica de los cambios de cabezas de serie en Roland Garros, algo que rechaza: «El ranking marca los cabeza de serie». Según Federer, el balear se merecería el cambio, pero no lo necesita. Antes de que llegue el 'Grand Slam' más esperado por los tenistas españoles, el suizo y el balear se pueden ver en semifinales en Madrid. El espectáculo tenístico ya ha arrancado en la capital española. Una lucha entre los mejores del mundo.