El Gobierno prima el pacto con los agentes sociales sobre el acuerdo con los partidos

Mariano Rajoy respondió a las demandas de un pacto de Estado contra la crisis con un sí al acuerdo, pero con empresarios y sindicatos. De esta manera el acuerdo político, si es que llega a plantearse, tendrá que esperar.

Su prioridad, así lo anunció ayer la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría tras el Consejo de Ministros, es verse con los sindicatos y las patronales para retomar el diálogo y tratar de consensuar medidas para combatir el desempleo. Así, dos meses después de su última cita y días después de que UGT y CC OO reclamaran en el Primero de Mayo un gran pacto social, el Ejecutivo de Rajoy, CEOE, Cepyme y las centrales sindicales mayoritarias se reunirán el 16 de mayo en el palacio de la Moncloa.

El Ejecutivo acudirá al encuentro «abierto» a «cuantos más pactos sean posibles», según la vicepresidenta, sobre todo los que tienen que ver con la lucha contra el paro, que se sitúa ya en niveles dramáticos, con más de 6,2 millones de desempleados, el 27% de la población activa, una cota histórica en España que ha hecho saltar todas las alarmas, también en Bruselas. «El pacto por el empleo es vital e ir aprobando y consensuando medias positivas es importante. Podemos ir dando pasos a ese objetivo común pactando medidas concretas», señaló Sáenz de Santamaría.

Con quien de momento no se reunirá Rajoy es con los líderes de los partidos de la oposición, a pesar de que tanto el PSOE e IU como CiU le han ofrecido apoyo para alcanzar un pacto de Estado contra la crisis y por el empleo. El Gobierno les emplazó a exponer sus alternativas el miércoles en el Congreso, con motivo de la comparecencia de Rajoy para dar cuenta del plan de reformas y el programa de estabilidad enviados a la UE. «Dado que muchas veces hablamos de transparencia, ese es buen momento para conocer qué proponemos», dijo la vicepresidenta.

Sin cambio de rumbo

El PSOE ofreció el lunes al Gobierno un «gran acuerdo nacional», idea respaldada por IU, siempre y cuando Rajoy rectifique su política económica. El Gobierno, protegido por la mayoría absoluta del PP, no está dispuesto a hacer grandes concesiones y mucho menos a rectificar el rumbo de su política. Aun así, según expresó la vicepresidenta, está abierto al diálogo y se mostrará vigilante ante la actitud que tengan las diferentes fuerzas ante las diferentes iniciativas gubernamentales.

El pacto de Estado gana adeptos día a día, pero al mismo tiempo se aleja cada vez más. El último en sumarse ha sido CiU. Como ya hizo durante la etapa de Gobierno de Zapatero, cuando pidió una reedición de los pactos de la Moncloa, el líder democristiano y portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, instó ayer a Rajoy a tener «coraje» y convocar de una vez a las principales fuerzas del Congreso para «hacer lo que hay que hacer: un pacto de Estado». A su juicio, si las fuerzas centrales del Parlamento no son capaces de llegar a esta gran alianza, la economía española no será capaz de salir del atolladero.

Duran, a diferencia del PSOE, no puso condiciones, pero el martes, el consejero Francesc Homs afirmó que si PP y PSOE quieren contar con CiU para una alianza deberán tener en cuenta la reivindicación de la consulta soberanista.