Israel y Palestina tensan su frágil tregua
La violencia sobre el terreno coincide con una postura más flexible de la Liga Árabe para relanzar el proceso de paz
EL CAIRO.Actualizado:En el primer ataque de la aviación israelí contra la Franja de Gaza desde la ofensiva 'Pilar de Defensa', las fuerzas hebreas mataron ayer a un supuesto miliciano al que las autoridades israelíes vinculan con el lanzamiento de cohetes hace dos semanas contra la localidad de Eilat. La reanudación de los asesinatos selectivos en el territorio palestino pone en riesgo el frágil alto el fuego entre Israel y Hamás. Pero la violencia sobre el terreno coincide con un tímido avance en los despachos de cara a una futura negociación: la Liga Árabe estaría dispuesta a hacer pequeñas modificaciones a las fronteras de 1967 para romper el estancamiento de las conversaciones de paz.
El Ejército israelí vincula al miliciano asesinado ayer con el salafismo yihadista. Hizem Ziad, que pertenecería al 'Consejo de la Shura de los Muyahidines en las proximidades de Jerusalén', fue alcanzado por un misil cuando circulaba en motocicleta por el norte de la Franja de Gaza. El Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en el territorio reveló que otras tres personas fueron heridas en el ataque. «Dije que no lo dejaríamos pasar y ésta es la continuación de nuestra política», recalcó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien señaló que su Ejecutivo no está dispuesto a aceptar el «goteo de cohetes» disparados desde Gaza o el Sinaí.
Desde que se alcanzó el alto el fuego en noviembre pasado, diferentes grupos de milicianos han lanzado cohetes sobre el sur de Israel, especialmente en las últimas semanas. El Ejército hebreo ha respondido con dos bombardeos contra diversos objetivos relacionados con las milicias, según fuentes militares citadas por el diario Haaretz.
El ataque de ayer coincide con un recrudecimiento de la tensión en Cisjordania, donde un palestino apuñaló y mató a un colono cerca del asentamiento de Ariel, en el norte del territorio palestino ocupado. El asesinato de Avitar Borobsky, padre de cinco hijos, provocó una revuelta de colonos, que prendieron fuego a varios campos y olivares cerca de las localidades palestinas de Burin y Hawara, a las afueras de Nablús.
Asimismo lanzaron piedras a varios vehículos y un autobús escolar, e hirieron a dos niñas que viajaban en él. El de ayer es el primer asesinato de un israelí en Cisjordania desde 2011, cuando dos colonos y tres de sus hijos fueron apuñalados en su casa. La preocupación crece por la tensión que se vive en este territorio, donde en lo que va de año han muerto ya nueve palestinos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes en distintos incidentes violentos. Aún es pronto para saber si la pequeña muestra de flexibilidad anunciada ayer por la Liga Árabe servirá para relanzar el proceso de paz, estancado desde 2010.
Pero la noticia fue bien recibida tanto por la responsable israelí para las negociaciones con los palestinos, Tzipi Livni, como por la Organización para la Liberación Palestina (OLP), que asegura que la propuesta lanzada en Washington por los países árabes refleja la postura palestina.
Acuerdo de ambas partes
El organismo panárabe admitió públicamente por primera vez que podrían aceptarse, siempre por acuerdo de las partes, ciertos «intercambios menores» y «equitativos» de territorio sobre las fronteras previas a la guerra de 1967, que son las que el plan árabe presentado en 2002 prevé para el futuro Estado palestino.
El primer ministro de Catar, Hamad bin Jasem al Zani, en representación de la Liga Árabe, aseguró tras una reunión con el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, que el organismo sigue comprometido con este plan de paz, que prevé reconocer a Israel y normalizar las relaciones de los países árabes con Tel Aviv una vez que haya firmado un acuerdo de paz con Palestina, que establecería sus fronteras en las anteriores a 1967, con Jerusalén Este como capital del nuevo estado