ANDALUCÍA

Un padre asesina a su hija de siete años a cuchilladas y se suicida

Los progenitores de la menor, que pasó el fin de semana con el supuesto parricida, se encontraban en trámite de separación

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Los cuerpos sin vida de un hombre de 40 años y de su hija de siete fueron encontrados a primera hora de la tarde ayer en la localidad onubense de Almonte. Según la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, la investigación preliminar apunta a que el padre habría asesinado a su hija a cuchilladas como forma de venganza contra su mujer, de la que se encontraba en trámites de separación, y luego se habría quitado la vida. No obstante, y a pesar de que todo apunta a un parricidio, responsables de la subdelegación del Gobierno pidieron «prudencia» a la espera de esclarecer todos los extremos de este suceso, que ha dejado en estado de shock a esta localidad fronteriza con Portugal, donde las víctimas eran muy conocidas.

El terrible hallazgo se produjo sobre las 14:30 horas del lunes cuando los suegros del fallecido y abuelos de la niña asesinada se desplazaron al domicilio familiar, alertados por la profesora de la pequeña, que no había acudido al colegio. La menor como venía haciendo en los últimos tiempos, solía pasar el fin de semana con su padre. La esposa había abandonado hacía tiempo el domicilio conyugal y se había ido a vivir con sus padres por las continuas desavenencias con su marido, quien no obstante insistía en mantener la convivencia, según fuentes de la investigación. La mujer, sin embargo, no había pedido ayuda a los servicios sociales municipales ni había denunciado a su todavía pareja.

Allí, en la casa de la Avenida de los Reyes, cerca del centro de salud del municipio onubense y junto al colegio El Lince, los abuelos encontraron el cuerpo sin vida de Miguel Ángel Domínguez Espinosa, junto al de la menor. Los dos cadáveres yacían juntos. De inmediato, efectivos del Servicio de Emergencias 112 de Andalucía se personaron en el domicilio, aunque solo pudieron certificar el deceso del padre y la hija. Ambos, al parecer, llevaban muertos, al menos, desde el domingo. Los dos cuerpos, según los investigadores, presentaban evidentes signos de violencia y heridas de arma blanca.

Familia muy conocida

La noticia se expandió como un reguero de pólvora por el popular barrio de Cuatro Caminos, donde los dos progenitores, trabajadores en una conocida cadena de supermercados y sin problemas económicos aparentes, eran muy conocidos. En particular, el fallecido, que además era jugador de un equipo local de fútbol.

Decenas de agentes municipales acordonaron la zona, mientras funcionarios de la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil llegados de la capital onubense se hicieron cargo de las investigaciones, antes de llevar los cuerpos al Instituto Anatómico Forense para practicar la autopsia. Durante toda la tarde, miembros de los servicios sociales se ocuparon de la atención a los familiares de las víctimas.

El alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez, explicó que la noticia ha conmocionado a la localidad, que vive sus fiestas locales, dado que era una familia normal, «cercana y amable y perfectamente integrada en el municipio», por lo que nada hacía presagiar lo ocurrido. Domínguez aseguró que el supuesto parricida era un hombre «conocido en el pueblo, de carácter afable y cercano». El Ayuntamiento decretó dos días de luto.