Los Lakers, borrados del mapa por los Spurs
La eliminación a manos de los Spurs abre el debate de la renovación en la franquicia y siembra de incertidumbre el futuro de Pau Gasol
Actualizado:Es probable que Jack Nicholson se acordarse de los antepasados de quien acuñó la expresión «la veteranía es un grado» mientras abandonaba con gesto bastante airado su inmejorable butaca del lateral del Staples Center de Los Ángeles. La marcha anticipada del actor, uno de los más fieles y reconocidos seguidores de los Lakers, que no esperó a que el marcador agotase el tiempo para consumar la eliminación del equipo angelino, es una de las estampas que resume la frustración decretada en la franquicia californiana. La última vez que ocurrió algo parecido fue hace casi 40 años, en 1967, cuando los Warriors de la vecina San Francisco tramitaron la eliminación por la vía rápida con tres victorias consecutivas en primera ronda. En aquella ocasión la serie se jugaba a cinco partidos. En este caso a siete. Pero la caída de los Lakers ha resultado igual de rápida y dolorosa. Cuatro derrotas seguidas. Alguna de ellas con el distintivo de paliza. Los Spurs han borrado del mapa de la eliminatoria por el título al conjunto de Mike D´Antoni, que, lastrado por una ola de lesiones, en la noche del domingo puso un feo broche a una de las peores temporadas de su historia reciente.
Poca resistencia han encontrado los de San Antonio en un rival que ha sido desmenuzado como la mantequilla que acaba de ser reblandecida en el microondas. El último choque se saldó con 82-103. El tercer partido, la mayor paliza recibida de la larga trayectoria de los Lakers en 'play-offs', acabó con 89-120. La nómina de resultados se completa con 102-91 y 91-79. Las cifras hablan por si mismas pero pocos esperaban un correctivo tan duro. Se esperaba, por lo menos, un atisbo del pundonor que permitió a los angelinos superar la fase regular y ganarse un billete para competir por el anillo de campeón. Es probable que a D´Antoni eso de 'hacer encaje de bolillos' le suene a chino pero en los últimos días ha recibido un 'master class' en la materia. Privado de su gran estrella, Kobe Bryant, por una lesión en el tendón de Aquiles que le mantendrá inactivo durante varios meses, el técnico italo-americano ha tenido que recurrir al fondo del banquillo para reconstruir una línea exterior con las bajas de Metta World Peace, Steve Nash, Blake y Meeks. En medio de ese escenario, Tony Parker ha campado a sus anchas. Si había alguna opción, por remota que fuese, esta tenía que pasar por la pintura con Dwight Howard y Pau Gasol.
El pívot de Atlanta, de momento un reflejo del jugador que demostró ser en los Magic de Orlando, se 'borró' en el último servicio de su primera campaña en los Lakers. Dos técnicas consecutivas le mandaron al túnel de vestuarios en el tercer periodo, en el mismo momento que Bryant aparecía apoyado sobre sus muletas en la banda del campo para respaldar a sus compañeros en medio del naufragio. Por su parte, Pau Gasol dio otra lección de profesionalidad. Ha sido, sin lugar a dudas, la punta del ataque del equipo en la última semana. Cerró la temporada con 16 puntos y ocho rebotes. Y recibió el aplauso del público cuando fue retirado.
La incertidumbre de Pau
Quién sabe si ese será el último reconocimiento que el Staples rinde al catalán. «Existe la sensación de que esa posibilidad ocurra", admitió Gasol poco después del final del partido. «Me gustaría ganar un titulo más aquí, pero no es algo que dependa totalmente de mí», continúo. Aunque todavía quedan unas semanas para conocer al campeón y, por ende, para la reactivación del mercado, la tormenta del posible traspaso de Gasol volverá a arreciar con fuerza en los próximos días, e incluso, horas. Aunque ha conseguido evitar ser el sacrificado en múltiples ocasiones, su multimillonario contrato -el tercero más alto- hace que sea uno de los destacados en la bandeja de salida. «Nunca quieres que quedarte en un sitio sea a toda costa, sino en condiciones favorables y positivas para ti y para el equipo», opinó sobre su futuro, que describió como «incierto».
El lujoso barco de los Lakers ha encallado con estrépito. «Tenemos muchas piezas en este conjunto, pero la gerencia debe decidir qué hacer con ellas», opinó el jugador español. Lo que hay que ver ahora es si Mitch Kupchak -con quien se reunirá este martes en un encuentro a tres con D´Antoni- opta por hacer unos pequeños retoques y vuelve a salir a navegar o desmonta el casco del crucero para dotarle de un aspecto renovado y más juvenil. El otro gran frente abierto es el de Dwigth Howard, que el 1 de julio será agente libre, convirtiéndose en uno de los grandes atractivos del zoco estival. «La verdad es que me sorprendería que no hubiera cambios en el equipo», aclaró el mayor de los Gasol. «Va a haber muchos rumores. Es difícil pensar en el verano cuando nos acaban de patear el culo», lamentó.
Que la veteranía aporta muchas cosas, está claro. Pero que en muchas ocasiones la competitividad y la ambición discurren por el camino opuesto, también. Y es que probablemente uno de los lastres del proyecto ha sido la edad. Siete jugadores superan la treintena -Nash está al borde de los 40- y cinco de ellos pertenecen o bien al quinteto o a los primeros recambios.