La provincia se sale de la piel
Ubrique dispara las ventas de artículos de lujo en el exterior y logra facturar más de 40 millones de euros en sólo un año de productos de marroquinería de alta gama
Actualizado:La piel de Ubrique está de moda en Europa. La apuesta por la calidad y el diseño, que el sector está tratando de llevar a cabo desde hace unos años, comienza a dar sus frutos, colocando a los productos gaditanos en las mejores plazas de la moda del viejo continente. Franceses e ingleses son los principales clientes de la artesanía que se produce en esta localidad serrana, aunque el sector espera que Asia se convierta en breve en uno de los destinos fundamentales de su producto. «El repunte de las ventas exteriores es lo único que está amortiguando una caída del mercado interior», reconoce el presidente de la Asociación de Empresas de Moda y Complementos en Piel (Empiel), José Pulido.
Según los datos que maneja la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía y la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), las ventas exteriores aumentaron un 30,3% en el año 2012 con respecto al año anterior, vendiéndose unos 50,6 millones de euros de producción andaluza, manteniendo una tendencia al alza importante que se viene dando desde 2009. La provincia aglutina el 80% del total de las exportaciones marroquineras de toda Andalucía, por lo que las empresas de gaditanas facturaron más de 40 millones de euros de sus ventas exteriores.
A nivel nacional, el último dato oficial que se maneja es el de 2011 y ahí se observa cómo la venta que se hace en otros mercados internacionales cada vez cuenta con mayor importancia. En concreto, el sector marroquinero español produjo en 2011 un total de 1.754 millones de euros de los que el 29,1% se destinó a la exportación. Esto ha permitido que la bajada total de la producción haya sido sólo del 2,5%, en 2010 se vendieron un total de 1.798,97 millones, pese a que las ventas interiores sufrieron una caída del 8,74%, pasando de 1.361,74 millones en 2010 a 1.242,66 en 2011, mientras que las exteriores pasaron de 437,3 a 511,34, experimentando una subida del 16,93%.
Pulido asegura que los crecimientos que se están registrando se deben a la caída del mercado interior; el auge de la demanda en los países tradicionalmente compradores y que ya han superado la crisis económica; y la buena relación calidad precio de los productos de alta gama, que son cada vez más valorados en el mercado exterior. La demanda está creciendo en todos los países que compran este producto, a excepción de Portugal donde se vende un 8% menos. En concreto, en Francia se vende un 17% más que hace un año, en Italia, un 23%; en Reino Unido, un 24%; en Alemania, un 14%; en Bélgica, un 26% y en Polonia, un 47%. Fuera de la Unión Europea destacan los incrementos de las exportaciones a Méjico (29%), Japón (26%), China y Hong Kong (23%), Rusia (28%), Estados Unidos (6%) y Turquía (47%).
No obstante, a pesar de esta subida son muchas las empresas que siguen contando con un gran comercio en España, siendo este su principal fuente de ingresos. Un ejemplo de estas empresas es El Potro, una enseña familiar que sigue manteniendo abiertas 15 tiendas propias en toda España, 300 distribuidores por toda la geografía nacional e importantes puntos de venta, como El Corte Inglés, donde se comercializa su marca propia. Jorge y Alejandro Oliva, la segunda generación de propietarios de la empresa, reconocen que «mantenemos a nuestros clientes nacionales, después de muchos años de dedicación y esfuerzo aunque poco a poco nos vamos abriendo al exterior». Desde el principio esta enseña apostó por la marca propia, algo que ahora intentan otros productores para aprovechar más y mejor el valor añadido del producto.
A pesar de los muchos problemas que en los últimos años ha atravesado el sector de la piel, propiciado fundamentalmente por la competencia con los países asiáticos, actualmente se calcula que el mismo mantiene en la provincia un total de 5.000 puestos de trabajo directos e indirectos, fundamentalmente en la comarca serrana, una zona que no cuenta con una industria pujante. Junto al desarrollo del sector agroalimentario, la recuperación del ganadero y el mayor desarrollo del turístico, la comarca sigue buscando en la piel esos puestos de trabajo que tanto necesita. De hecho, en 2012 la marroquinería sigue siendo la responsable del 50% de los más de 5.100 nuevos contratos que se crearon en Ubrique.
El clúster de la piel de la Sierra de Cádiz, que encuentra su epicentro en Ubrique, constituye el sistema local de empresas más representativo del sector de la marroquinería en España, ubicado en el segmento medio y medio-alto de consumo. Para entender la importancia de esta zona hay que tener en cuenta que Andalucía es la que tiene más empresas de la piel de España, unas 408, y el 94,6% de estas empresas se ubican en esta comarca. En total, en la misma hay unas 386 empresas de marroquinería o auxiliares, de las que 285 se ubican en Ubrique. A la venta exterior se dedican unas 120 empresas serranas.
Vuelta de las marcas
Este crecimiento del mercado internacional y la recuperación que el sector de la piel está experimentando en Ubrique, a pesar de las dificultades económicas actuales, se asocian a la apuesta por los productos de calidad, el repunte del mercado del lujo y la vuelta de las grandes marcas. En esta última línea, aunque los productores guardan con recelo las marcas para las que trabajan, sí que reconocen que «cansados de la baja calidad de China, son muchos los que han vuelto buscando la mano de obra a Ubrique», destaca uno de estos empresarios ubriqueños. Además, el presidente de Empiel recuerda que «el consumidor de segmento alto, al que cada vez nos dirigimos más, sigue consumiendo productos de lujo ajeno a la crisis», de hecho destaca que «el sector del lujo está creciendo a doble dígito en plena crisis y puede duplicar, en unos 8 años, el empleo que actualmente genera en Europa». No obstante, los productores no olvidan que también confían en ellos cientos de marcas, no tan conocidas, pero que apuestan por los más altos estándares de calidad, que son los que se ofrece en la zona.