«Se ha ido al escenario más prudente para ganar credibilidad en el déficit»
El responsable de las finanzas españolas augura empleo neto en el segundo trimestre de 2014 | Afirma que han sido "cautelosos" en los datos de paro y crecimiento para que el déficit sea creíble
MADRIDActualizado:La entrevista con el ministro de Economía, Luis de Guindos, se celebra el viernes a última hora de la tarde, después de un Consejo de Ministros donde se ha aprobado el nuevo cuadro macroeconómico que presenta un futuro sombrío, especialmente en los datos de paro. Se dice que un ministro de Economía no puede ser pesimista; sea por el cargo o por su carácter, Luis de Guindos le quita hierro a las cifras y asegura que la realidad va a ser mejor que las previsiones porque se han corregido muchos desequilibrios. La economía española va a salir “reforzada”, afirma.
El ministro explica que el programa de estabilidad no intenta ser un pronóstico de lo que puede pasar en la economía española de aquí a 2015 o 2016 sino que han introducido unas proyecciones extremadamente prudentes y cautelosas de crecimiento y de paro para que la reducción del déficit sea muy creíble. Por eso, Luis de Guindos considera que en 2014 se puede crecer más del 0,5% previsto y que en el segundo semestre del próximo año se creará empleo neto, a pesar de que en el escenario macroeconómico enviado a Bruselas la tasa de paro no baja del 25% hasta 2016. Además, dice que con la caída de la inflación que se va a producir este año, los pensionistas y las familias ganarán poder adquisitivo.
Respecto a si se debería alcanzar un pacto de Estado con los agentes sociales y los partidos políticos para salir de esta crisis, el ministro de Economía apoya el diálogo pero advierte que el Gobierno tiene que actuar y tomar decisiones ante la difícil situación económica. Guindos recuerda que el Ejecutivo cuenta una mayoría parlamentaria que le “da estabilidad” y tiene que ejercerla.
El responsable de la política económica reconoce que se han cometido errores en la comercialización de participaciones preferentes, pero se muestra convencido de que, a través del arbitraje, podrán recuperar su dinero los que invirtieron de buena fe en un producto que no se ajustaba a su perfil de riesgo.