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FÚTBOL

El reformado Maracaná reabrió para un ensayo mundialista

Amigos de Ronaldo y Bebeto confraternizaron en medio de protestas por la privatización de las instalaciones

COLPISA/AFP
RÍO DE JANEIROActualizado:

Tras dos años y medio de reforma, el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro fue reabierto la noche de este sábado entre algunas protestas, para un partido de exhibición que sirvió como prueba para la Copa Confederaciones de fútbol que se celebrará en junio próximo y el Mundial Brasil-2014. El renovado escenario, cuya concesión genera críticas, acogió un partido entre los «amigos» de los exatacantes y campeones mundiales Ronaldo y Bebeto, ante unos 25.000 espectadores, el 30% de su capacidad.

Las gradas del Maracaná, que acogerá las finales de los dos torneos, fueron ocupadas en su mayoría por los trabajadores responsables de las obras y sus familias. «Quiero felicitarlos a todos...Son héroes por la reforma del estadio. Está lindo. !Felicitaciones!», dijo Ronaldo dirigiéndose a los obreros. Ronaldo y Bebeto forman parte del Comité Organizador Local(COL).

La presidenta Dilma Rousseff y el exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) estuvieron entre los invitados junto a otras autoridades. Entre los asistentes hubo protestas por la privatización del estadio de propiedad estatal. Dos consorcios se disputan la concesión del escenario por 35 años. Una de las manifestantes, Amanda Asunçao, de 32 años, desplegó dentro del escenario una gran pancarta en que se leía: «No a la privatización y demoliciones», en alusión a los desalojos de instalaciones aledañas, incluido el tradicional Museo del Indio. «Queremos alertar sobre lo que está pasando. La privatización convierte al fútbol en algo de élite, deja de ser del pueblo y de la mayoría», dijo a la AFP Asunçao. En las afueras, pequeños grupos de manifestantes también expresaron su rechazo.

El Maracaná reabrió sus puertas después de ser sometido a una profunda renovación que alteró el aspecto de uno de los templos del fútbol, célebre por la final de la Copa del Mundo de 1950.De ese año data el famoso «Maracanazo», como pasó a ser recordada la victoria 2-1 de Uruguay sobre Brasil ante unos 200.000 espectadores. El acto de reapertura estuvo precedido por espectáculos musicales de cantantes brasileños.

Las obras, con un coste de 860 millones de reales (330 millones de euros al cambio actual), están concluidas en un 97%. Del viejo estadio, construido para el Mundial de 1950, queda solo el recuerdo. Ya había pasado por algunas reformas que redujeron su capacidad de los 200.000 a 82.238 espectadores; hoy quedó con 78.639 asientos.

El primer ensayo le permitió a los organizadores probar el césped y la iluminación. Sin embargo, aún quedan obras pendientes, sobre todo en la parte externa, y este sábado fallaron los ascensores y el suministro de agua, constató un periodista de la AFP. Una segunda prueba se prevé para el 15 de mayo con 50% de capacidad, antes de la inauguración oficial, el 2 de junio, con un partido amistoso entre Brasil e Inglaterra. El escenario acogerá tres encuentros de la Copa Confederaciones que se disputará entre el 15 y 30 de junio, incluida la gran final.