Cuando la gente cuestiona el fútbol español

El fútbol español ha dominado este deporte a nivel mundial desde 2008. Un 29 de julio de ese mismo año, la selección se proclamaba campeona de Europa (la segunda en la historia) después de vencer 1-0 a Alemania. El combinado nacional apostó desde un primer momento por un juego de toque que, junto a la rapidez que los futbolistas daban a la pelota, era imposible detener. El equipo dirigido por Luís Aragonés cuajó un torneo perfecto y ningún rival le hizo sombra.

Quién iba a decir que justamente, cinco años después de esa cita europea, dos equipos alemanes sacarían los colores a los españoles con otra manera de entender el fútbol. Bayern de Múnich y Borussia Dormunt ridiculizaron el estilo de toque español impulsado por el Barcelona, con un fútbol directo y de fuerza. Con esta táctica los alemanes perforaron la portería de sus rivales en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones ocho veces, mientras que los equipos españoles solo lo hicieron una vez.

Y lo primero que se ha hecho ha sido cuestionar el ‘tiqui- taca’ español. Muchos consideran que esta táctica ha pasado a la historia y que ahora el fútbol que se impondrá en el mundo será el propuesto por los germanos. Es posible que se piense que el estilo de toque no da para más por los resultados de la Liga de Campeones, pero no hay que olvidar que ese mismo juego ha permitido a España ganar dos campeonatos de Europa y ha logado que la selección fuese campeona del Mundo, algo inédito e impensable hace unos cuantos años.

Pero ese no es el único legado que deja este magnífico estilo. El Barcelona, que fue el primer club que apostó por él por jugadores como Xavi o Iniesta, conquistó en 2009 Europa y el mundo. Se adjudicó los seis trofeos disponibles en tan solo un año y nadie ha vuelto a repetir tal gesta.

Sin duda el estilo español no pasa por su mejor momento, pero hay que recordar todo lo que ha dado y, seguro, todo lo que dará. Ni Alemania ni ninguno de sus equipos ha logrado conseguir tantos éxitos en tan poco tiempo con su táctica de juego. Por ello hay que dar un voto de confianza al toque, por todo lo que ha dado, y todo lo que dará.