El Gobierno subirá los impuestos para cuadrar las cuentas
El Ejecutivo espera que Bruselas suavice al 6,3% el déficit de 2013 frente al anterior 4,5% y otorgue otros dos años para sanear las cuentas
MADRID.Actualizado:Mariano Rajoy volverá a subir los impuestos para cuadrar las cuentas públicas y cumplir la senda de corrección del déficit. Después de anunciar 48 horas antes, en el Congreso de los Diputados, que su plan de reformas no incluiría aumentos de tributos, las decisiones adoptadas por el Consejo de Ministros han vuelto a dejarle en evidencia. Tras la marcha atrás subyace la necesidad de cuadrar las cuentas. Bruselas abrirá la mano y concederá dos años más, hasta 2016, para cumplir el pacto de estabilidad, con márgenes amplios de números rojos en 2013, 2014 y 2015.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció que en 2014 las familias españolas deberán hacer frente a un aumento del IRPF equivalente a la subida «temporal» aprobada para 2012 y 2013, que debía expirar a finales de este año. También habrá incrementos de impuestos especiales, nuevos gravámenes medioambientales y a las entidades financieras por los depósitos y la supresión de «algunas de las deducciones fiscales más importantes» que benefician a las mayores empresas.
Montoro utilizó una fórmula ingeniosa para dar a conocer el aumento del Impuesto sobre la Renta. «No vamos a subir el IRPF. El compromiso es suprimir para 2015 ese gravamen complementario» aprobado en diciembre de 2011, explicó. Evitó aclarar que el incremento fue anunciado para un horizonte temporal de dos años y ahora se aplicará en tres ejercicios. «Antes no es factible» su eliminación, justificó.
El alargamiento de la subida del IRPF a 2014 requerirá algún tipo de medida normativa y supone un incremento 'de facto' el año que viene del principal tributo que grava las rentas del trabajo. En 2015 su desaparición coincidirá con la celebración de elecciones generales. Pero la subida no acaba en el IRPF. El responsable de Hacienda anunció la creación de nuevos «impuestos medioambientales» para penalizar «hechos imponibles especialmente contaminantes por sus efectos perjudiciales» sobre la naturaleza y con arreglo a «criterios de convergencia europea».
Impuestos especiales
Montoro también subirá los «impuestos especiales» salvo el de hidrocarburos «porque ya están caros». El ministro eludió pronunciar el nombre de figuras tributarias concretas. No obstante, excluidos los gravámenes sobre la energía, su margen se reduce a los impuestos sobre el tabaco, alcohol y electricidad. Los gravámenes sobre el alcohol ya aumentaron en la etapa de Gobierno sociailsta y los que penalizan el tabaco y la luz en esta legislatura.
En 2014 habrá un nuevo impuesto estatal a las entidades financieras sobre los depósitos bancarios. Fue creado el pasado 1 de enero por el Hacienda para dejar sin efecto los que aplicaban algunas comunidades autónomas como Extremadura, Canarias y Andalucía.
Montoro explicó que el tipo de esa figura no será elevado y que con ella persigue recaudar en torno a 250 millones. Hace un mes, en los pasillos del Congreso, avanzó que la penalización podría estar entre el 0,1% y el 0,2%. El ministro se esforzó por aclarar que en ningún caso lo pagarán los ahorradores, sino los bancos. Está por ver si las entidades intentarán endosar a sus clientes los costes derivados del nuevo tributo en forma de mayores comisiones o menores rentabilidades.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, dejó claro que toda la política económica sigue subordinada a la corrección del déficit. La senda propuesta, que según aseguró ha sido «coordinada» con Bruselas, pronostica un desfase entre ingresos y gastos del 6,3% este año (frente al 4,5% del cuadro anterior); del 5,5% para 2014; del 4,1% en 2015 y del 2,7% en 2016. Si Bruselas valida las cifras, España tendrá dos años más para cumplir el Pacto de Estabilidad.
El plan de Montoro no detalla qué partidas de gasto recortará. Solo indica que las medidas de reducción de déficit tendrán entre 2012 y 2015 un impacto equivalente a aumentar el 4,7% los ingresos y reducir un 5,9% los gastos. El ministro de Hacienda resaltó que la batalla futura será por la reducción del déficit estructural (el que descuenta los efectos negativos derivados del ciclo recesivo) en vez del nominal.