El paraíso laboral está en el Norte
Alemania, que hasta teme un recalentamiento de su economía, y Reino Unido lideran un grupo de socios que han reducido el paro o lo mantienen bajo control
BRUSELAS. Actualizado: GuardarEl drama del paro no es una lacra exclusiva de España, pero casi nadie en Europa lo sufre con semejante brutalidad. Las últimas estadísticas de Eurostat dibujan un continente dividido entre el cielo y el infierno, con auténticos paraísos laborales en el Norte y máquinas de producir desempleados en la ribera mediterránea. Entre las principales economías, llama la atención cómo en el último año Alemania y Reino Unido han conseguido reducir su tasa de parados y muchos otros socios -Austria, Suecia o Finlandia- apenas han sufrido ligeros incrementos. Bruselas cree que la «rigidez» del mercado laboral español, que ha impedido frenar la sangría de despidos con bajadas salariales, marca la diferencia.
Mientras España se despertaba ayer con un nuevo mazazo al conocerse los últimos datos de la EPA, en otros países se levantaba la persiana con mucha mejor cara. Alemania puede ser el ejemplo más ilustrativo. El ministro de Economía, Philip Rösler, anunció que revisaban al alza las previsiones de crecimiento del país. Ahora, se estima que la locomotora europea crecerá un 0,5%, una décima más de lo calculado el pasado otoño. En cuanto a la evolución del desempleo, el responsable germano aseguró que este año se mantendrá estable en mínimos históricos antes de caer todavía más en 2014. Según Eurostat, la economía alemana cerró el pasado febrero con una tasa de paro del 5,4%, la segunda más baja de toda la UE solo por detrás de su vecino austriaco (4,8%).
No hay duda de que Alemania vive en una realidad paralela si se compara con la situación de España. Angela Merkel lo corroboró ayer al admitir que el BCE «debería subir los tipos de interés» si atendiera únicamente a las necesidades del país germano, que empieza a temer un recalentamiento de su economía y la aparición de peligrosas burbujas al estilo del 'ladrillazo' español. En una inusual intervención que pone de relieve la importancia de la reunión del banco central del próximo jueves, la canciller admitió que los socios del Sur afrontan necesidades opuestas y suspiran por una bajada de tipos. «Teniendo en cuenta a otros países, el BCE debería hacer más para aumentar la liquidez disponible», subrayó.
Los británicos también saltaron de la cama con una razón para la esperanza. La oficina nacional de estadísticas anunció que en el primer trimestre del año el PIB se expandió un 0,3%, una cifra que disipó el miedo a una nueva recesión tras el retroceso registrado en la recta final de 2012. Lo más llamativo, sin embargo, es la curva del desempleo. Pese a que el ejercicio pasado el crecimiento fue débil (0,3%) y el Gobierno mantuvo su apuesta por la austeridad, el paro se redujo desde el 8,3% al 7,7% actual. Ni los expertos se explican este buen comportamiento del mercado laboral, pero la razón más esgrimida es el férreo control salarial pese al aumento de la inflación, una fórmula muy similar a la alemana.