«El aliento de la afición, cuando las fuerzas fallan, será clave en casa»

La ilusión se empieza a notar nada más se abre la boca. Ayer Pepe Masegosa reconocía sentirse optimista con respecto al futuro del San Fernando. Antonio Ocaña, uno de los buques insignia de este club, sabe que la clasificación para el 'play off' de ascenso «es un reto muy bonito que lo tenemos al alcance de la mano. Y no lo vamos a dejar escapar».

El cañaílla ha regresado a su tierra para liderar el último arreón del conjunto azulino. Su adaptación ha sido sobresaliente. Se ha cumplido un mes justo desde su desembarco en La Isla, después de su periplo en la Balona, y parece como si llevara toda la vida jugando en ese equipo. «Me siento muy cómodo. Conozco bien a Masegosa, que fue compañero mío, y a varios jugadores de la plantilla. Todos han ayudado muchísimo y son los artífices de que el San Fernando se encuentre tan arriba a estas alturas de temporada».

«El equipo está muy motivado y con ganas enormes de que llegue el partido ante el Arroyo». El mediapunta felicita a la entidad por la iniciativa que ha tomado en vistas al choque de la jornada. Con motivo de la efeméride del último ascenso (hace 49 años), se han abaratado las entradas y con la colaboración de hasta 91 empresas confían en llenar el estadio de Bahía Sur. Cerca de 7.000 almas arroparán a sus héroes. «Es una idea muy positiva. Se creará mucho ambiente y ahora es cuando lo necesitamos. El aliento de la grada, cuando te fallan las fuerzas, es fundamental y será clave este domingo».

Enfrente estará el CP Arroyo. Ocaña conoce bien al rival, pues ya se topó con él en dos ocasiones como jugador albinegro. Cayeron en Extremadura y ganaron en La Línea. «Es un adversario correoso, que pelea por salvar la categoría. Pero estamos entrando bien en los partidos, y si marcamos pronto y mantenemos la intensidad, nos llevaremos la victoria». Ese resultado ayudaría al vecino cadista, al que le piden una mano venciendo al Lucena, rival directo por el 'play off' de ascenso.

Cree que los dos últimos compromisos han sido claves. «El grupo estaba bien, pero por mala fortuna se nos escapaban puntos en los últimos minutos. La dinámica ha cambiado y ahora se suman esos que al final se agradecen y son fundamentales para conseguir el objetivo».

Este isleño ha regresado a su tierra, donde espera ser profeta, y se ha dado cuenta de cómo respira la ciudad. «La gente se está enganchando al fútbol y te anima en todo momento. Ojalá podamos cumplir sus sueños».