CaixaBank gana 335 millones tras pagar las facturas del ladrillo y el ajuste laboral
La entidad, que en marzo anunció su intención de suprimir 2.600 empleos, afirma haber acabado su saneamiento
BARCELONAActualizado:CaixaBank ganó 335 millones entre enero y marzo, lo que supone multiplicar por siete los 48 millones del mismo periodo de 2012. Es, no obstante, una cifra modesta para la dimensión alcanzada por la entidad, que tras integrar Banca Cívica y el Banco de Valencia se ha alzado a la posición líder del mercado minorista en España, con 13,8 millones de clientes, 529.748 millones de cifra de negocio y cuotas que van del 14% al 20% según actividades.
Los resultados de este arranque del año se han alcanzado tras pagar las facturas del saneamiento del ladrillo y de un ajuste laboral pactado que ha recortado la plantilla en un 17% y ha supuesto un desembolso de 759 millones.
También se ha devuelto al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, es decir, al contribuyente, la ayuda de 977 millones que recibió Banca Cívica, y compensado a los poseedores de deuda subordinada de Banco de Valencia la diferencia hasta el valor nominal de sus títulos, aliviando la pérdida impuesta por Bruselas. Dotaciones y saneamientos extraordinarios alcanzaron un importe de 3.458 millones (1.951 de pérdidas por deterioro de activos y 1.507 millones de ajustes de valor razonable del Banco de Valencia).
En España, donde CaixaBank mantiene el grueso de su negocio, los tiempos no están para "tirar cohetes", reconoció el presidente Isidro Fainé en la presentación de resultados. No obstante, y puesto que las cuentas del primer trimestre incorporan la totalidad de los requerimientos exigidos por el ministerio de Economía -6.759 millones de provisiones y 1.528 millones de capital- las ganancias progresarán a buen ritmo en el resto del ejercicio.
"Destinaremos a dividendos 1.000 millones de euros", ha comprometido Fainé, que ha considerado tan importante como los salarios la remuneración del capital. No es posible deducir de esta cifra una previsión anual de resultados, porque la entidad paga una parte en acciones. Pero de la retribución que recibe La Caixa como principal propietario han de salir los 500 millones presupuestados para este año por la obra social.
A pesar del impacto que sobre el negocio bancario puede suponer la difícil situación del mercado laboral, con datos como los más de seis millones de parados del primer trimestre, Fainé ha hecho un llamamiento al optimismo. "Un ejecutivo no puede ser cenizo", ha comentado. Ha evitado calificar la política económica del Gobierno de Mariano Rajoy, pero ha apuntado que "se están haciendo cosas para que el país salga adelante". Ha añadido que algo se ha conseguido con la buena marcha de las exportaciones o la relajación de la prima de riesgo.
Crece el crédito
En los últimos tres meses, el volumen de negocio de CaixaBank ha crecido un 3%. El avance ha sido del 3,5% en los recursos de clientes y, algo insólito en el sector, del 2,4% en los créditos. La financiación a las familias aumentó el 3,4%, sobre todo en la compra de viviendas, y la destinada a empresas el 1,2%, incluido en este cómputo el recorte de la obtenida por los promotores en un 1,9%. El consejero delegado, Juan María Nin, ha destacado los incrementos de recursos gestionados en fondos de inversión, seguros y planes de pensiones, y los típicos del ahorro bancario -cuentas y depósitos- alcanzados "sin participar en guerras de pasivo".
Tras asumir la fuerte bajada del euribor, la cuenta de resultados del trimestre revela un aumento anual del 12,3% en el margen de intereses, resultado de la actividad de tomar y prestar dinero. Aquí se deja notar la aportación de las entidades integradas en el grupo. También crecen las comisiones netas, en este caso un 8%.
Las incorporaciones han contribuido, además, al aumento de la morosidad. A 31 de marzo, CaixaBank sumaba 22.525 millones de créditos morosos, un 9,4% del total. Nin ha destacado que, en paralelo, la cobertura ha pasado en un trimestre del 60% al 75%. Sin promotores, la tasa de mora se situó en el 4,7%.
Fainé ha insistido en que, pese al disparado aumento del desempleo, la gran mayoría de los hipotecados pagan, y en los casos de necesidad "unos cuentan con la ayuda de las familias, y otros pueden acudir a fórmulas como los alquileres sociales". Los programas de La Caixa alcanzan los 11.000 arrendamientos de este tipo.
El presidente de CaixaBank se desmarcó de los anuncios que han realizado tres comunidades autónomas -Cataluña, Andalucía, Canarias- para incautar o penalizar a los bancos por los pisos vacíos de su propiedad. "Como la Seat quiere vender coches, somos los primeros interesados en sacar las viviendas" al mercado, ha dicho y ha dado a entender que no necesitan "incentivos" de este tipo. En detalle, entre ventas y alquileres, el grupo ha movilizado 3.227 unidades, en su mayoría pisos, en el primer trimestre. Al ritmo de 15.000 por año, el problema estaría solventado en cuatro o cinco ejercicios, calculó el consejero delegado.