La patronal solicita aumentar la velocidad del autobús a 110 km/h
Defiende que reducir los máximos, además de perjudicar los servicios, aumentaría los costes y el riesgo de accidente
Actualizado:La patronal del transporte de viajeros por carretera quiere que los autobuses puedan circular a 110 kilómetros por hora en autovías y autopistas. Así se lo han hecho saber a la Dirección General de Tráfico (DGT) para que lo incluya en la reforma del Reglamento de Circulación que prepara. Pero además, los empresarios del sector piden que no disminuyan las velocidades máximas para estos vehículos en carretera, dado que, además de poner en cuestión la eficiencia de su servicio, aumentarían los niveles de contaminación y de gasto de combustible, incluso podría incrementar la siniestralidad, según un informe encargado al Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (Insia).
Asintra y Fenebús reclaman, en concreto, un incremento del 10% de la velocidad máxima en autovía y autopista, lo que supone pasar de los 100 km/h actuales a 110 en el futuro reglamento. Asimismo, solicitan a la DGT que mantenga los máximos permitidos en carreteras de doble sentido. Actualmente es de 90 km/h en las vías convencionales y de 80 en las de plataforma de la calzada inferior a 6,5 metros, en lugar de rebajarlos en 10 km/h, respectivamente.
Según explicó el presidente de Asintra, Rafael Barbadillo, en base al informe del Insia que fue realizado con datos de siniestralidad de la DGT, el número de accidentes de autobús «es muy bajo». En 2012 solo hubo un fallecido en accidente de autobús, frente a los 1.304 muertos totales, lo que representa un 0,07%.
Barbadillo enfatizó que, según las estadísticas de la DGT, los siniestros de estos vehículos representa el 2% del número total de accidentes con víctimas en España, porcentaje que se reduce al 1% en los siniestros en vías interrurbanas. Asimismo, la velocidad excesiva solo aparece en el 7,1% de los autocares implicados en accidentes con víctimas entramos interurbanos.
Para el representante de la patronal, esto es debido a la inversión que los empresarios realizan en la renovación y mantenimiento de la flota, que asciende a los 490 millones de euros anuales; al reciclaje de los profesionales que se someten a cursos cada cinco años; a la instalación de la tacógrafos que marcan el tiempo máximo del conductor al volante y la implantación los limitadores de velocidad. El autobús «es 15 veces más seguro que el vehículo privado», dijo.
Pese a que la siniestralidad de estos vehículos es «reducidísima», el director del Insia, Francisco Aparicio, dejó claro el riesgo que supone que en carreteras convencionales circulen a un mismo tiempo vehículos lentos, «que serían aún más lentos» con la nueva normativa, y otros que van más rápido. Esto implica el aumento de los adelantamientos, con el consiguiente peligro en estas vías de dos direcciones.
Transporte escolar
Respecto al transporte escolar en autobús, Rafael Barbadillo explicó que de realizarse la reforma del Reglamento de Circulación tal cual habría que reorganizar todas las rutas, dado que la normativa es mucho más rígida y reduce en otros 10 km/h las velocidades, con una duración máxima del viaje de una hora.
Esto supondría aumentar en un 20% los autobuses escolares, lo que incrementará el gasto de combustible y en algunas comunidades autónomas «tendrían que realizar una inversión en nuevos centros más cercanos» a los domicilios de los alumnos, añadió el presidente de la patronal Fenebús, Juan Calvo.