Nadal regresa a casa por la puerta grande
El balear se impuso por 6-4 y 6-2 al argentino Berlocq en su debut en el Conde de Godó tras más de once meses sin jugar en tierras españolas
Actualizado:En la central del Real Club de Tenis Barcelona se vivió el primer mazazo para el torneo: la sorprendente eliminación del primer cabeza de serie, David Ferrer. En cambio, a continuación, Rafa Nadal no decepcionó. El balear volvió a tierras españolas tras prácticamente un año entre torneos jugados en el exterior y los ochos meses que necesitó para recuperarse de su lesión de rodilla. Y lo hizo con la rutina de siempre: con el resultado habitual sobre tierra batida. Pese a que aún comete más fallos de lo habitual, incomodado también por el viento, cumplió el guión sobradamente y ganó por 6-4 y 6-2 al argentino Carlos Berlocq. “El viento complicó las cosas. Este tipo de partidos no gustan”, explico Nadal a al terminar el encuentro. Pero ya tenía lo que quería: “De momento, las cosas van bien. El simple hecho de competir en estos torneos me hace feliz”, resumió.
En menos de hora y media el manacorense se deshizo del argentino en uno de esos partidos de primeras rondas que pareció ganar sin despeinarse –más por mérito suyo que demérito de su rival-. En tierra batida, en estos duelos, no pasa por mucho sufrimiento. Esta vez, quizás, algo con el 5-4 a su favor en la primera manga, cuando Berlocq sacó para empatar el set tras romper el servicio del español. Pero se quedó en un intento fallido del sudamericano. Ya en el segundo acto todo se normalizó. Con una versión ‘light’ del número cinco del mundo fue suficiente. Dio la sensación de que a Nadal no le molestaba el viento que complicaba el juego en la central. O sencillamente que iba sobrado para ganarle al número 63 de la ATP. Tras seis bolas de partido en un octavo juego del segundo set en el que su rival se resistió a caer, cerró el encuentro.
Nadal ha vuelto en casa y juega en la arcilla de la Ciudad Condal, donde ya ha sido campeón en siete ocasiones. Es decir, si la semana pasada estuvo cerca de alcanzar un nuevo récord en Montecarlo –ganar nueve títulos-, en el Godó está en disposición de empatar ese registro de ocho trofeos que ya alcanzó en el principado monegasco. Ya lo avisó de las ganas con las que llegaba al Godó antes de empezar el torneo: “Quiero disfrutar todo lo que pueda porque me encanta jugar en Barcelona”.
Y después llegará Madrid. La temporada pasada, en esta minigira por España, el tenista balear terminó con un mal sabor de boca tras su temprana derrota en Madrid y la polémica por la pista azul de la Caja Mágica. En este año, tras su lesión y después de haber alcanzado cinco finales y haber ganado tres de ellas, su objetivo no es otro que llegar de la mejor forma posible a Roland Garros. Y eso pasa por ganar el máximo número de partidos en estos dos torneos.
Antes de que Nadal saltase a la pista se produjo la gran sorpresa del torneo. David Ferrer, cabeza de serie número uno del torneo y cuarta raqueta del mundo, cayó ante el ruso Tursunov por 7-6, 3-6 y 6-1. Por su parte, Robredo se deshizo del búlgaro Dimitrov –que la semana pasada tuvo contra las cuerdas a Nadal- por 7-5 y 6-1 y Granollers venció al esloveno Kavcic por 6-3 y 6-1.