MUNDO

Horacio Cartes, el Piñera paraguayo

BUENOS AIRES. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Recién llegado a la política, Horacio Cartes, flamante presidente electo de Paraguay, es conocido en su país como un rico empresario siempre sospechoso y nunca hallado culpable de delitos graves como narcotráfico o blanqueo de dinero. Con casi el 46% de los votos, su victoria ha marcado el regreso al poder del conservador Partido Colorado, que había gobernado el país durante 61 años hasta 2008.

Cartes, de 56 años, es dueño de 25 empresas de sectores tan variados como tabaco, salud, alimentación, bebida, ganadería o finanzas. Al Partido Colorado se afilió hace sólo cuatro años y nunca antes había acudido a las urnas. «Yo no votaba ni me interesaba la política. Pero estoy arrepentido de eso», admitió durante la campaña. Cuando decidió lanzarse, lo hizo por declararse «inquieto por el curso político del país bajo el Gobierno izquierdista, liberal y filochavista», dijo aludiendo a la gestión de Fernando Lugo, derrocado en 2012 por un juicio político.

El nuevo mandatario nació en la capital, Asunción, y viajó muy joven a Estados Unidos para estudiar mecánica aeronáutica. A su regreso entró en el mundo de los negocios financieros. Dueño del banco Amambay, estuvo prófugo de la Justicia cuatro años por blanqueo de dinero. Él asegura que fue una persecución del entonces dictador Alfredo Stroessner. También pesan sobre él sospechas por contrabando y narcotráfico.

Cartes nunca ha podido explicar qué hacía en una estancia de su propiedad una aeronave con 20 kilos de cocaína y 343 de marihuana, hallada por la Dirección de Aeronáutica Civil en 2000. Al principio, de hecho, el Partido Colorado era reacio a aceptarlo en sus filas, pero al final le dieron un voto de confianza. «Me considero mucho más que una billetera», asegura de sí mismo. Y demuestra su podería económico al prometer, si es necesario, «aguantar la tropa con recursos propios».

Futbolero

El nuevo mandatario es también dirigente de fútbol. Fue presidente del Club Libertad, que consiguió siete títulos bajo su mandato. Fue además directivo de la Asociación Paraguaya de Fútbol, donde tuvo un desempeño clave en apoyo de la selección blanca y roja que llegó a cuartos de final en el último Mundial, celebrado en Sudáfrica en 2010.

Horacio Cartes es una mezcla del chileno Sebastián Piñera, un empresario millonario devenido en político, y del argentino Mauricio Macri, también exempresario y dirigente de fútbol que ahora aspira a gobernar Argentina. Pero sus declaraciones, muy cuidadas durante la campaña, resultan siempre polémicas. Separado, con tres hijos, se le han conocido varios romances aunque aseguró que si ganaba el domingo «la primera dama sería la patria».

Las minorías sexuales están razonablemente intranquilas por el triunfo de Cartes. «Me pegaría un tiro en los huevos si uno de mis hijos se casara con un hombre», llegó a decir sobre la posibilidad de que Paraguay llegase a legalizar el matrimonio igualitario, aprobado en Argentina y Uruguay. «Todavía creo en la normalidad», se jactó en una entrevista.