Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ASTURIAs

Dimite el presidente de la patronal asturiana por las críticas internas

Severino García Vigón está siendo investigado por un presunto fraude fiscal

REDACCIÓN
OVIEDOActualizado:

El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Severino García Vigón, investigado por un presunto fraude fiscal, ha anunciado que presentará su dimisión en junio ante la Junta Directiva de la patronal y promoverá la convocatoria de elecciones. Acosado por las críticas internas y las amenazas de dimisión en la ejecutiva de la organización empresarial, Vigón había solicitado el viernes un mes para tomar una decisión sobre su futuro. El creciente malestar dentro de Fade ha dejado ese plazo en tres días escasos.

Vigón ha hecho efectiva su renuncia al cargo a través de un breve comunicado. "En la mañana de hoy, y tras el comité informativo celebrado el pasado viernes, he decidido presentar a la junta directiva de la Federación Asturiana de Empresarios mi dimisión del cargo de presidente de la institución y promover la convocatoria de elecciones. La decisión adoptada responde a una convicción personal, sin atender a otro tipo de presiones más que las derivadas de mi propio sentimiento de respeto y consideración con las siglas que representan al conjunto de los empresarios asturianos", asegura el hombre que durante casi dos décadas había detentado la máxima representación de los empresarios asturianos.

La junta directiva, que se reunirá el día 5 de junio, será la encargada, como órgano competente, de recibir la dimisión e iniciar el proceso electoral para la elección de presidente de la federación. Hasta esa fecha García Vigón seguirá al frente de la institución.

La dimisión de Vigón parecía ya la única forma de calmar las aguas dentro de la Fade. Al menos era la única salida que veía parte de la ejecutiva consultada por EL COMERCIO. "Se ha impuesto la cordura y que la situación era insostenible", han comentado.

"Por el bien de la institución"

La decisión de Vigón del viernes pasado de seguir al frente de la patronal abrió un escenario muy complicado y ese fue, precisamente, el motivo que esgrimió la mayor parte de la ejecutiva para forzar una segunda votación en el seno del comité. Se habían producido discrepancias sobre los tiempos en que Vigón debía abandonar la presidencia de Fade. Así, aunque en un principio una mayoría votó a favor de darle un plazo de 30 días para dimitir, finalmente se realizó una segunda votación en la que lo que se sometió a refrendo fue su salida inmediata, «por el bien de la institución y el suyo propio».

El resultado volvió a ser mayoritario y fue respaldado por el toda la ejecutiva en el acta de apenas dos líneas que el vicepresidente primero, Ignacio Núñez, se encargó de trasladar al líder empresarial. Pero Vigón optó por desoír a su ejecutiva en aras, dijo, «de la unidad empresarial». ¿La explicación? El hecho de que en la votación que minutos después se realizó en el comité de la Cámara de Comercio de Oviedo, fue ratificado por la mayoría.

El resultado, eso sí, fue apretado. Cinco de los directivos, Miguel Ángel Fernández Rodríguez, Luis Enrique García, María Antonia Álvarez, Laura Pérez y José Manuel Cabiellas, votaron a favor de la continuidad de Vigón al frente de la patronal y tres en contra: Ignacio Núñez, de la Constructora Los Álamo, José Luis Álvarez Almeida, de Hostelería de Asturias, y Alejandro Fernández, de Alimerka. Hubo dos ausencias. La de Manuel García Arenas, de García Rodríguez Hermanos, que sí participó en el comité de Fade aunque se ausentó en el turno de votaciones, y la de Nicanor Fernández, de HC Energía.

En las horas previas a la celebración de los comités, Severino García Vigón aseguraba estar «muy tranquilo», remarcando que había sido él, como presidente de Fade y de la Cámara de Comercio de Oviedo, quien convocó las dos ejecutivas para dar explicaciones para que haya «total transparencia» y «luz y taquígrafos». Restó importancia al hecho de que algunos empresarios pudieran solicitarle su salida de ambas instituciones y se mostró seguro de tener el «respaldo mayoritario» de los miembros de ambas ejecutivas. «Cualquier opinión en ese sentido no es mayoritaria, ni de coña», aseguraba el pasado jueves el empresario, quien dijo ser el primer interesado en dar explicaciones.

Sin embargo, la situación económica de las empresas familiares de García Vigón y en especial las diligencias abiertas por la Fiscalía -que han derivado en una querella que instruye el Juzgado número 3 de Oviedo- han causado un profundo malestar en miembros de la ejecutiva de Fade, que desde el primer momento apostaron por una solución drástica para evitar que la credibilidad de la institución quedara en entredicho. Aseguran no entender por qué Vigón no presentó concurso voluntario en las empresas familiares con una situación económica más delicada para evitar llegar a extremos de impago del IVA y a una investigación de la Fiscalía por presunto fraude.