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Los isleños celebran el valioso punto cosechado en Cartagena. :: JOSÉ MARÍA RODRÍGUEZ
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Un punto que sabe a gloria

Cristian Terán evita la derrota del San Fernando ante el Cartagena en la prolongación

L. V.
CARTAGENA.Actualizado:

Este San Fernando va camino de hacer historia. Una vez más, el equipo isleño no se rindió y sacó un valioso punto que le permite seguir en la zona de privilegio de la tabla. Por si fuera poco, en esta ocasión fue a domicilio ante el líder (ayer recuperó esa condición el Real Jaén) y, para más inri, con un jugador menos sobre el rectángulo de juego.

El chasco en el Cartagonova fue total y absoluto. La alegría azulina fue proporcional. No era para menos, ya que el 'Efesé', arropado en las gradas por más de 8.500 aficionados en una tarde que tenía pinta de ser de las grandes, tropezó ante el equipo dirigido por Pepe Masegosa de la manera más insólita.

El conjunto de Pacheta estuvo muy espeso durante todo el partido frente a un San Fernando que no se amilanó. Bien es cierto que los locales Óscar Rico, Álvaro García y Florian desperdiciaron tres claras ocasiones ante el guardameta David Valle, pero los isleños, bien posicionados sobre el rectángulo de juego, también se acercaron al marco local. De hecho, Verdú y Álvaro pusieron en peligro a Víctor Ibáñez en varios acercamientos.

El juego decreció de manera considerable en la segunda parte de la cita. Cartagena y San Fernando no pusieron en muchos apuros a los cancerberos y dejaron pasar los minutos. Hasta que llegó un final de locura. Diez minutos de auténtico infarto.

Doble varapalo

Y ahí llegó el primer gol de la cita. Florian, lesionado, dejó su puesto a Cañadas, que estuvo presente en el origen del 1-0. Él disparó con mucho tino un libre directo que David Valle sólo pudo despejar y el rechace lo materializó en gol un oportunísimo Riau en el minuto 83.

Pero no acabaron ahí las malas noticias para los hombres de Masegosa. Luego llegó la expulsión del centrocampista Carlitos y los tres puntos parecían más que amarrados para los locales. Sin ir más lejos, en un abrir y cerrar de ojos se puso el partido muy de cara para el hasta entonces líder. El resultado era favorable y había un jugador más sobre el césped del coliseo albinegro.

Pero todo cambió cuando nadie lo esperaba. El partido llegaba a su fin y en el tercero de los cuatro minutos que el árbitro dio de prolongación, la zaga local dejó maniobrar al veterano Antoñito dentro del área. El ex de Sevilla, Recre, Racing, Murcia y Xerez, entre otros, se sacó de la chistera un gran pase que Cristian Terán no desaprovechó. El empate era una realidad y los seguidores isleños presentes en las gradas celebraban por todo lo alto el tanto de la igualada. No todos los días pasa algo así. Este San Fernando enamora a propios y extraños jornada tras jornada.

Pero habría que sufrir un poco más para saborear un punto que sabe a gloria. Tras el saque de centro, Cañadas y Ceballos pudieron adelantar a los departamentales en una jugada de infortunio que resume por sí sola la tarde que vivió el equipo de Pacheta. No fue así, por fortuna para los azulinos, y el punto voló hacia La Isla. El objetivo estaba conseguido. Un empate más, otra semana en la zona de privilegio y una jornada menos para la finalización de la fase regular de la competición en el Grupo IV de la Segunda División B.

Actualmente el San Fernando es cuarto con un punto de ventaja sobre la Balompédica Linense (quinta) y a un punto del Lucena (tercero), próximo rival del Cádiz en el estadio Ramón de Carranza. Sin lugar a dudas, un apretado final liguero para un equipo que el próximo fin de semana quiere seguir haciendo historia. Eso sí, para ello será muy importante llenar el estadio Iberoamericano 2010. Y es que, ante los cacereños del Arroyo será fundamental la presencia de la hinchada isleña. Esta idílica situación no se vive todos los días.