«No tengo un puto duro»
La protagonista de 'Ayer no termina nunca' reconoce que ni siquiera pudo pagarse el AVE para recoger su tercer Goya Candela Peña Actriz
MÁLAGA.Actualizado:Candela Peña (Barcelona, 1973) la armó cuando recogió su tercer Goya al denunciar las condiciones en que murió su padre en un hospital público. Desde entonces, la actriz no había vuelto a hablar, pero ayer no le quedó más remedio al inaugurar el Festival de Málaga con la nueva cinta de Isabel Coixet. 'Ayer no termina nunca' transcurre en la España de 2017, devastada por la crisis, y enfrenta a una pareja que se separó cinco años atrás al morir su hijo. Él (Javier Cámara) optó por emigrar a Alemania; ella se quedó y malvive en un coche.
-¿Cómo ha sido su reencuentro con Javier Cámara nueve años después de 'Torremolinos 73'?
-Isabel nos llamó porque se creyó aquella pareja de 'Torremolinos 73', vio allí a un matrimonio. Javi es muy amigo de Isabel, y yo pensaba que no estaría dentro del abanico de actrices con las que ella trabaja, que no era suficientemente 'cool'. Y me he dado cuenta de que ella es cañí y yo 'megacool'.
-Se expone en el filme más que si se desnudara.
-Es la primera película en mi vida que no puedo ver. En Berlín la tuve que ver por segunda vez y guerreé conmigo misma. Me hace doler, veo las entrañas de esa mujer. Me veo a mí misma con diez años más. Quedarte instalada en el dolor es algo espantoso para los de tu alrededor.
-¿Hubiera interpretado igual este personaje si no fuera madre en la vida real?
-Nunca quise decir que soy madre, se me escapó en aquel sitio donde me dieron un premio. En buena hora... Ser madre es una experiencia vital que nunca fantaseé tener. Y sucedió. No tienes que matar a una persona para dar vida a un asesino, pero en este caso me ha servido para entender algunas cosas.
-¿Por qué dice en buena hora?
-Nunca imaginé que no hubiera libertad de expresión. Si ya uno no se puede quejar ni manifestar. Yo soy uno de los millones de parados que hay en España. Lo dije y se me echaron encima. ¿Sabes? Era una persona más naíf hace dos meses.
Carroñerismo
-Si usted denuncia algo se expone a las críticas.
-Sí, pero nunca imaginé esas faltas de respeto tan grandes, ese grado de mezquindad y carroñerismo. No por mí, ¿eh? Yo estaré decepcionada, pero, como Belén Esteban, por mi familia mato. Y que hayan intentado hacer daño a mi familia en artículos repugnantes. Que pongan en tela de juicio una experiencia personal, que sesguen tus frases por interés.
-¿Por qué recordó a su padre?
-Mi padre cuando se estaba yendo me dijo: si te dan un premio, dedícamelo. Y mi padre se estaba muriendo, pero yo no tenía trabajo (llora). Salí de cuentas el día que mi padre falleció. Y a la semana nació mi hijo. Coño, mi manera de agradecérselo es decir la mierda de país en el que vivimos. Mi padre murió en un sitio donde te ponen una botella de agua pequeña en las comidas, pero si quieres una de litro la tienes que comprar. Y como he parido un niño me pregunto qué pasa con la educación pública. Yo soy ciudadana. Yo compro en Día. No tengo un puto duro, ni siquiera pude pagarme el AVE para ir a recoger el puto Goya. Para que me maquillara Beatriz Matallana, que cuesta 300 euros, me lo tuvo que pagar la productora. Me salió del alma.
-¿Era consciente de que estaba poniendo en solfa el sistema sanitario de Cataluña?
-No nombré a nadie. Fue mi experiencia. El personal sanitario se ha portado extraordinariamente bien. Un director de hospital es un cargo público-político y tiene que defenderlo, pero el personal está conmigo. Mi padre estuvo en dos hospitales y el otro ni se ha pronunciado. Me sorprende que haya una mujer que lucha por paralizar desahucios y la llamen nazi. Se te lleva un banco los ahorros de tu vida y no puedes decir nada. Estoy contenta porque esté donde esté mi, padre pensará que se lo he dedicado. Volvería a hacer lo mismo.
-¿Si gana en Málaga también?
-Miedo me da que me den otro premio. No sé si me pondría cinta aislante en la boca... Hasta hace dos meses confíaba en la bondad de los desconocidos. Me metí en casa y no quise decir nada. Pero qué coño, no van a poder conmigo. Ahora pienso eso y mucho más.
-¿Tan mal le van las cosas a una actriz con tres Goyas?
-Desde 'La isla interior' (2009) no había vuelto a trabajar. Y en estas dos últimas películas ninguno de los actores hemos cobrado nuestro caché habitual. Un tertuliano dijo que yo podía cuidar a su madre por 1.200 euros. Pues no se me caen los anillos por hacerlo. También dijo que si mi padre estaba así, que lo hubiera llevado a la privada... No vale para nada tener talento ni tres Goyas. Me encantaría pesar 5 kilos menos, ser más alta, tener un blog de moda y salir mucho en las portadas. Y en lugar de tener tres Goyas, el premio al rostro más bonito del cine español.