Tenis

Djokovic destrona a Nadal

'Nole' impidió que el español lograse su noveno título consecutivo en un encuentro en el que fue superior y rindió mejor al final del duelo

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La lluvia retrasa el espectáculo. Cincuenta minutos después de lo previsto, el partido comienza con la pista muy lenta. Y casi dos horas más tarde, Novak Djokovic gana la final a Rafa Nadal. No es el español el que pierde ante el serbio. Extrañamente, el ahora número cinco del mundo falla en el momento clave del encuentro, cuando siempre brilla y resurge. De los últimos doce puntos hace solamente uno. Pero su rival ha sido superior a él. Esta vez no hay hazaña ni épica. No hay noveno título consecutivo en Montecarlo ni tampoco récord. En esta ocasión, ‘Nole’ apaga al balear, que sufre durante todo el partido en los intercambios largos y que comete más errores de los habituales. El serbio, tras perder ante el español las finales de 2009 y 2012, gana su primer Masters 1.000 de Montecarlo por 6-2 y 7-6 (1) y destrona a Nadal de su tierra.

Es el partido número 34 entre ambos. La pista, muy pesada tras la lluvia, no favorece al juego de Nadal. El balear siempre quiere sol y que la bola bote alta. Y desde muy pronto achaca las condiciones de la arcilla y, sobre todo, su falta de agresividad. Esa ausencia de iniciativa unida a un Djokovic que todo lo que toca lo convierte en oro convierten el primer set en un camino de rosas para el serbio.

Las gotas de sudor brotan de la cabeza de Nadal en forma de cascada. El español está incómodo. No encuentra los tiros ganadores y además Djokovic reparte ‘winners’ a un lado y a otro. El de Manacor dispara con una pistola de bolas mientras que su rival posee armas de destrucción masiva. No hay color. Los juegos y las roturas de servicio caen una tras otra a favor de Djokovic. Así hasta llegar al 5-0; así hasta nublar por completo al manacorense. No en vano tiene delante a un rodillo.

Los puntos cortos caen del lado de Djokovic, al igual que los intercambios largos. Sobre la arcilla solo hay un tenista. El juego del número uno recuerda al de 2011, cuando completó un inicio de temporada perfecto. Un jugador, Djokovic, que dispone de cinco bolas de set con 5-1. Es a partir de ahí cuando el español reacciona tímidamente. Siete juegos después de comenzar el partido, Nadal ya está en pista. Pero despierta demasiado tarde.

Ocho bolas de set después, una doble falta del manacorense cierra la primera manga a favor de su rival. Dieciséis errores no forzados en el acto inicial son demasiados, sobre todo si no se compensan con una buena suma de tiros ganadores. El sol aparece y desaparece, no como la iniciativa en el punto de Nadal, que se perdió en el segundo set ante Dimitrov y no vuelve a reaparecer hasta el final del encuentro -y solo en unos pocos puntos-. ‘Nole’ hace lo que quiere en la pista.

Nadal se apaga

Al inicio de la segunda manga comienzan a verse brotes verdes para Nadal. En el tercer juego tiene un 15-40 a su favor que finalmente desaprovecha. A continuación cierra su servicio con un saque directo. Sus piernas van más rápidas y sus golpes más profundos. Y llega lo que necesitaba: una rotura de servicio a su favor que le permite ponerse por delante en el marcador por primera vez en la final. La derecha de Nadal comienza a funcionar. Y así se llega al 4-2 suyo.

La pista va poco a poco secándose, lo que, en teoría, favorece al balear. Pero su revés sufre y le lastra. El serbio le da la vuelta a la manga volviendo a retomar la iniciativa del punto. Los dos están al límite. Cada punto cuesta más que nunca. El manacorense saca para no perder el duelo y salva la situación. De hecho, dos juegos más tarde, Nadal sirve para ganar el parcial. Con 6-5 suyo es el momento de dar un puñetazo encima de la mesa. Pero a partir de ese instante se apaga. Su juego se desmorona. La muralla construida durante todo el segundo set se derrumba sorprendentemente. Djokovic rompe en blanco ese juego. Y no solo eso: le barre en la muerte súbita. El ocho veces campeón en Montecarlo sacaba para ganar el set y se encuentra que, de los últimos 12 puntos del encuentro, 11 caen del lado de su rival. De esa forma, el serbio priva a Nadal de su reino. Montecarlo tiene nuevo rey: Novak Djokovic.