Esquema de una ferrolinera. / ADIF
TRÁFICO

Ferrolineras, cuando los trenes recargan la batería de los coches eléctricos

Recogen la energía que producen los convoyes y que devuelven a la catenaria

MADRID Actualizado: Guardar
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Los trenes eléctricos devuelven a la catenaria más energía de la que consumen. Toda esa electricidad puede ser aprovechada para múltiples usos. Uno de ellos son las ferrolineras, puntos de recarga para coches eléctricos con un coste mínimo y con un gran futuro por delante.

La ferrolinera, un proyecto del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para cargar coches eléctricos aprovechando la energía de frenada de los trenes, acaba de ser galardonado con el Premio Europeo de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), según destaca la web www.autocasion.com

El objetivo de estas instalaciones es promover el desarrollo de la movilidad eléctrica urbana mediante el aprovechamiento de la energía generada al frenar los trenes y la integración de los sistemas auxiliares de apoyo basados en energías renovables, a través de puntos de recarga para vehículos eléctricos conectados a la red ferroviaria.

De esta forma, la energía recuperada a partir de este frenado y la energía fotovoltaica disponible en las marquesinas de los aparcamientos permiten la carga de baterías de los vehículos, gracias a un sistema de almacenamiento de la energía eléctrica y su distribución mediante postes de suministro.

Adif tiene actualmente en servicio dos ferrolineras, una en la estación de trenes de María Zambrano de Málaga y otra en el Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF) de esta ciudad.

Según la empresa encargada de las infraestructuras férrea, esta red de puntos de recarga de coches eléctricos puede ser extendida por toda España utilizando los espacios disponibles en 1.500 estaciones de tren de Adif y terminales logísticas. La entidad que preside Gonzalo Ferre define la ferrolinera como "un proyecto pionero a escala mundial".

Entre otras ventajas, las ferrolineras favorecen el desarrollo de la movilidad eléctrica urbana, con la consiguiente reducción del consumo de energía y las emisiones de CO2; permiten una mayor infraestructura de recarga para coches eléctricos, lo que aumenta la confianza de los usuarios en este tipo de vehículos; aprovechan la energía de la frenada de los trenes para generar electricidad, lo que deriva en un importante ahorro económico y las numerosas estaciones de trenes y metro repartidas por España garantizan la mencionada existencia de un gran número de puntos de recarga y su cercanía a los conductores.