Rubalcaba, desbordado
Patxi López ha dado el pistoletazo de salida hacia la sucesión en el Partido Socialista
MADRIDActualizado:La última contrariedad de Rubalcaba, quien no logra sacudirse el lastre de su propia biografía, es la acusación que se le hace de que el gobierno anterior, del que fue vicepresidente, rechazó hasta en diez ocasiones la dación en pago de las hipotecas. La crisis se cobra sucesivamente facturas de esta naturaleza, que sólo pueden darse por abonadas mediante una profunda renovación generacional y personal del partido que tuvo la desventura de gestionar el estallido de la burbuja y los demás daños colaterales.
No es, pues, extraño que los propios socialistas, conscientes de que el equipo actual no es capaz de acopiar la credibilidad suficiente para desempeñar airosamente el papel de principal oposición, hayan comenzado a moverse. Incluso quienes en teoría han apoyado a Rubalcaba y permanecen relativamente a su lado. Máxime cuando la lo opción de Carme Chacón ha perdido fuelle y parece ya descartada
El expresidente de Euskadi, Patxi López, ha dado el pistoletazo de salida hacia esta carrera sucesoria. Ha comenzado a mantener reuniones más o menos discretas con las principales federaciones, mostrando su disponibilidad para ser cabeza de cartel con la condición de que se le entregue primero la secretaría general sin competencia alguna. Es un envite ambicioso que podría no salirle bien, a pesar de que López encuentra sintonía con federaciones relevantes como Madrid o Valencia.
Pero éste no es el único movimiento: otros sectores del PSOE están convenciendo a Eduardo Madina de la conveniencia de que concurra él también a la pugna por la sucesión. El político vasco se deja querer y parece ahora más convencido que hace unos meses, aunque otras familias socialistas piensan que es una opción demasiado ‘blanda’, que recuerda la de Zapatero en el 2000.
Y hay aún otras candidaturas confirmadas y en el aire. Quien fuera jefe de la policía y de la Guardia Civil, el malloquín Mesquida, buen amigo de Bono, aspira abiertamente al liderazgo, se supone que con el visto bueno del expresidente manchego… cuya candidatura tampoco puede descartarse del todo. Mesquida mantiene gran actividad actualmente en busca de apoyos.
Todas las opciones están abiertas. Y lo que ya parece claro es que Rubalcaba ha perdido el control del calendario: conferencia política en otoño, elecciones primarias el año que viene, entre las europeas de junio de 2014 y las municipales de 2015. La formación socialista, en horas muy bajas según las encuestas, no aguantaría tanto. Y son cada vez más las voces que reclaman un programa rectilíneo sin lastres antiguos y una ejecutoria valiente para conciliar audacia y responsabilidad.