La Fiscalía egipcia ordena que Mubarak abandone el hospital y vuelva a prisión

Sonriendo, saludando con la mano y charlando animadamente, el expresidente Hosni Mubarak mostró a los egipcios en su última comparecencia pública estar bastante recuperado de los problemas de salud que lo han mantenido alejado de la cárcel e ingresado en un hospital militar de El Cairo. Quizá el dictador se arrepienta ahora de haberse mostrado tan lozano, ya que un informe médico solicitado por la Fiscalía ha avalado que el dictador puede regresar a la prisión de Tora, por lo que la oficina pública ordenó ayer su ingreso en la cárcel.

Según un portavoz de la Fiscalía, la salud de Mubarak no está tan mal como para que siga ingresado en el hospital militar de Maadi, y el expresidente puede seguir siendo tratado en el centro médico de la cárcel. Ayer se fijó también la fecha en la que se reanudará el juicio contra el exmandatario, que tendrá que volver a comparecer ante la justicia el próximo 11 de mayo. Mubarak fue condenado en junio del año pasado a cadena perpetua por no haber hecho nada para evitar la muerte de manifestantes durante la revolución, pero un tribunal anuló el proceso en enero. El pasado sábado, cuando debía comenzar el nuevo juicio, el magistrado encargado de juzgarle decidió inhibirse, por lo que se aplazó la sesión.

Las noticias sobre Mubarak coincidieron con el lanzamiento de dos cohetes contra la ciudad israelí de Eilat, aparentemente desde el Sinaí. El atentado fue reivindicado por el grupo yihadista Consejo de la Shura de los Muyahidines en las proximidades de Jerusalén, que aseguró en un comunicado que el lanzamiento de los proyectiles tipo Grad está relacionado con la muerte de cáncer del preso palestino Maysara Abu Hamdiye, que provocó una oleada de indignación y protestas en Palestina, y en respuesta a la muerte de dos jóvenes a manos del ejército israelí en esas manifestaciones.

Israel asegura que los cohetes fueron lanzados desde la península del Sinaí, por la que en otras ocasiones anteriores se han infiltrado milicianos de Gaza para atentar en territorio israelí. El ejército egipcio aseguró, sin embargo, que no tienen constancia de que los misiles se hubieran lanzado desde este territorio. Los dos cohetes cayeron en zonas despejadas y no ocasionaron daños, aunque también demostraron las debilidades del sistema de defensa antimisiles israelí 'Cúpula de Hierro', que no se activó.