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Sonia Ferrer y Marco Vricella, vidas separadas bajo el mismo techo

Ambos intentan mantenerse un respeto para que la niña note lo menos posible los cambios que ha sufrido su familia

EUROPA PRESS
MADRIDActualizado:

Tras la separación entre Sonia Ferrer y Marco Vricella con tercera persona incluida -Álvaro Muñoz Escassi-, llega el intento de normalizar sus vidas. El todavía matrimonio comparte domicilio. Sin embargo, sus vidas son totalmente independientes, ajenas y no tienen nada en común excepto su hija. Por eso, Sonia Ferrer ha decidido ponerle al mal tiempo buena cara aprovechando el tiempo en el que se encuentra sola y su pequeña Laura va al cole para hacer gestiones y ocio. En esta ocasión la elección ha sido irse de compras para renovar su vestuario primaveral. Tranquila y serena ha recorrido varias tiendas, entre ellas la de la firma 'H&M'.

Con un look muy adaptado al buen tiempo que empieza a hacer, ha lucido ajustadísimos vaqueros rotos de color rosa, top rosa, cazadora vaquera, sandalias planas y bolso de color rosa. Todo tan rosa como parece ser su estado de ánimo. La presentadora ha estado en todo momento muy pendiente de su teléfono móvil. No se entretuvo mucho y ha regresado pronto a casa para poder ir a recoger a su hija al colegio, con la que se está volcando al 100% en su cuidado tras la separación.

Por su parte, Marco Vricella ha preferido estar en compañía de los suyos, que en estos duros momentos no le han dejado solo. La distancia y el apoyo de su entorno ayudarán a Vricella a relajarse y combatir el estrés que toda la separación con Sonia le ha causado, ya que con ella ha compartido nada más y nada menos que 6 años de su vida. Aunque será complicado para él ya que supuestamente el motivo y detonante es el coqueteo con otro hombre, el jinete Álvaro Muñoz Escassi, quien mantuvo una íntima relación de amistad con Sonia.

Sin embargo, ambos intentan mantenerse un respeto para que la niña note lo menos posible los cambios que ha sufrido su familia. Mientras tanto, Álvaro echa balones fuera, nunca mejor dicho. Se refugia jugando al balompié en estos momentos en los que muchos le señalan como culpable del fin del matrimonio de Sonia Ferrer.

Tras cumplir con sus compromisos profesionales, se ha reunido con amigos para jugar al fútbol, ya que ha encontrado en el deporte rey una opción para evadirse ante los comentarios. No tuvo un día afortunado en el terreno de juego y poco pudo hacer por su equipo que perdió. Y es que, a quién no, la responsabilidad que recae sobre él es mucha y ser acusado de romper un matrimonio no es plato de buen gusto para nadie.