Mujeres frente a frente
La competencia femenina aparece en la familia, en el trabajo, en la amistad... Puede ser tan agotadora si no se resuelve, como fructífera si se soluciona
MADRID Actualizado: GuardarSobre las mujeres pesa la idea de que somos nuestras peores enemigas, que solemos criticarmos mucho y no nos apoyamos. ¿Hay en ello algo de verdad? Esta rivalidad guarda relación con aspectos culturales y con otros propios de la psique de la mujer.
Antes de nada, una constatación: la mujer ha cambiado mucho en el último siglo y este cambio se ha visto favorecido por el apoyo y la solidaridad que ellas mismas se han brindado frente a problemas comunes. Recorramos ahora la historia de una mujer para saber cuándo y cómo aparece este sentimiento. La niña nace de un sexo igual al suyo. Su madre es el primer enlace afectivo con el mundo y su vida depende de ella en lo biológico y lo psicológico. El amor aparece mezclado con la necesidad de sobrevivir. Más tarde, el padre entra en escena y ofrece la posibilidad de que la niña ame a otra persona. Con él aparece la rivalidad hacia la madre, que es la cara oculta del amor hacia ella. Quiere ser como ella: se pone sus zapatos, coge sus pinturas, la imita. Su madre es y tiene lo que ella quiere: a papá, entre otras cosas. Es, desde los ojos infantiles, una mujer poderosa que lo puede todo y a la que la maduración psíquica de la niña va colocando en un lugar de mujer con las limitaciones propias del un ser humano. (Más información en MujerHoy.com)