El FMI añade presión sobre Rajoy y le pide más ajustes
El Fondo pronostica que el paro tocará techo este año con una tasa del 27% y reclama que se detallen los recortes de 2014
BRUSELAS.Actualizado:El FMI añadió ayer más presión sobre el Gobierno de Mariano Rajoy al exigirle que concrete cuanto antes nuevos ajustes para mantener el déficit bajo control en 2014. El Fondo insistió en que España debe volver a meter la tijera para evitar que el desfase presupuestario repunte y se instale por encima del 5% hasta el final de la década. En sintonía con las reclamaciones de Bruselas, el organismo monetario advirtió de que no hay alternativa a los recortes, pero pidió que se planifiquen cuidadosamente para que afecten lo menos posible al crecimiento. Sus previsiones empeoran para la economía española y pronostican una recesión ligeramente más profunda este año con una tasa de paro del 27%.
El Fondo apuntó directamente a Rajoy durante la presentación de sus perspectivas económicas globales, un profundo ejercicio de análisis que realiza dos veces al año. El subjefe del área de Investigación del organismo, Jörg Decressin, admitió los «avances» logrados por el Ejecutivo, pero le urgió a «hacer más» con la mente puesta en 2014. «Los ajustes son la única opción», remarcó el especialista en referencia a las elevadas proyecciones de déficit difundidas por la entidad. Estos cálculos vaticinan que el desfase en el gasto alcanzará el 6,6% este año y se mantendrá muy lejos de la cota sagrada del 3% durante el próximo lustro. En el capítulo de la deuda, el pronóstico resulta igual de pesimista y señala que se rebasará holgadamente el umbral del 100%.
El FMI atribuyó el aumento en el déficit a la falta de ajustes a medio plazo del Gobierno y al brutal impacto del desempleo. Según sus cálculos, el paro escalará hasta el 27% este año antes de reducirse apenas medio punto en 2014. Con este diagnóstico sobre la mesa, el organismo multilateral pidió al Ejecutivo que medite mucho los recortes para que el crecimiento no se frene excesivamente. Philip Gerson, el experto encargado del análisis fiscal, agregó que las medidas deberían aplicarse de forma «gradual», una perspectiva que Bruselas empieza a abrazar. La Comisión, que determinará a finales de mayo si otorga más tiempo a España para reducir el déficit, insiste cada vez más en que los objetivos numéricos no son inamovibles si los países se esfuerzan.
Más reforma laboral
Pese a que los puntos de vista del FMI y Bruselas convergen progresivamente, otras instituciones abogan por apretar al máximo. El presidente del BCE, Mario Draghi, reclamó ayer que se aplique de forma «contundente» el reglamento sobre el déficit, que incluye sanciones para los socios incumplidores. El responsable italiano esquivó las exigencias tanto del FMI como de España para que emule a la Reserva Federal y contribuya a reactivar el crecimiento. «El banco central no puede hacerlo todo, para todo el mundo, en todo momento», resumió en una comparecencia en la Eurocámara.
Las distintas instituciones internacionales discrepan sobre la mejor receta, pero coinciden en un punto sustancial: las reformas. Al igual que hizo Bruselas la semana pasada, el FMI también urgió a Rajoy a dar una nueva vuelta de tuerca a la legislación laboral y a liberalizar el sector servicios. Como remate, incidió en la importancia de que se mantenga la velocidad de crucero en el saneamiento de la banca porque «todavía existe incertidumbre sobre la verdadera situación de las entidades». El Gobierno prepara una batería de medidas que presentará el día 26. La Comisión, que extiende sus exigencias a una revisión de las pensiones, condiciona el relajo del déficit a la ambición de estas reformas.
Las previsiones del Fondo insisten en que España tiene por delante dos años muy duros. En este ejercicio, se estima que el PIB caerá un 1,6%, una décima más de lo pronosticado en enero. En 2014, la situación mejorará progresivamente con un crecimiento del 0,7% que también ha sido revisado ligeramente a la baja. Pese a la corrección, hay otros socios que salen peor parados. Francia e Italia han visto recortadas sus perspectivas para 2013 en cuatro décimas y se espera que el paro siga subiendo en ambos países el año próximo. Alemania mantiene el tipo y se expandirá a un ritmo del 1,5%, una recuperación que se amplía al conjunto de la zona euro tras la recesión prevista para este curso.
El FMI vuelve a señalar al club de la moneda única como el peor alumno mundial. Mientras que avala la buena marcha de los países emergentes y da un aprobado a Estados Unidos, a Europa le reserva un largo listado de deberes. La medida prioritaria pasa por poner en marcha la unión bancaria, un proyecto que podría espolear la confianza y disparar las opciones de crecimiento del bloque. Pese a que el organismo también ha reducido al 3,3% la expansión prevista este año en todo el mundo, reconoce que las perspectivas son «mejores» que hace unos meses.